La reelecta presidenta de Brasil anunció que “no voy a esperar la conclusión del primer mandato para iniciar todas las acciones necesarias para transformar y mejorar el crecimiento de la economía”.
El estrecho triunfo que obtuvo la presidenta Dilma Rousseff en el balotaje disputado el domingo en Brasil parece haber calado hondo en la mandataria. Este lunes la presidenta reelecta, que obtuvo el 51,64 por ciento de los votos, dijo que el resultado de las elecciones dejó un mensaje claro: la población quiere cambios. Por lo mismo, no perdió tiempo y anunció que lanzará medidas para recuperar la economía y frenar la inflación.
“Creo que el mensaje de las urnas es el mensaje del cambio. La gente defendió un cambio por lo mejor para Brasil", dijo la política del Partido de los Trabajadores (PT), en entrevista concedida al informativo central del canal Record. Rousseff volvió a pedir, tal como lo hizo en la noche del domingo tras conocer el resultado electoral, que el país se una en pos de objetivos comunes.
“Hablamos de unión y no de unidad perfecta de ideas”, aclaró. En esa línea, apuntó que “no voy a esperar la conclusión del primer mandato para iniciar todas las acciones necesarias para transformar y mejorar el crecimiento de la economía”. Para conseguir ese fin, sostuvo que dialogará con todos los sectores. “Voy a abrir diálogo. Quiero dialogar con los sectores empresariales, financieros, con el mercado, para discutir los caminos de Brasil”.
Espacios de diálogo. Las elecciones de Brasil fueron las más estrechas de los últimos años, generando una división en la sociedad que Rousseff quiere frenar. Por ello, llamó a “transformar el calor que se ha liberado en el fragor de la batalla electoral en una energía constructiva para un nuevo momento”. También prometió que en su nuevo mandato de cuatro años espera realizar un trabajo “mejor” que el que ha desempeñado hasta ahora.
A juicio de la presidenta, “a veces en la victoria algunos resultados apretados han producido cambios más fuertes y más rápidos que las victorias amplias”. Por ello, aseguró que su “esperanza, o mejor dicho mi seguridad, es que lo que va a pasar ahora en Brasil es el debate de las ideas, el encuentro de posiciones, que puede producir espacios y consensos capaces de mover nuestra sociedad para los cambios que necesitamos”.