La formación más beneficiada fue el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño, la primera fuerza política del país, que retuvo Agricultura y ganó la codiciada cartera de Aviación Civil.
La jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, fortaleció este sábado a dos importantes partidos integrantes de la coalición de Gobierno al dar posesión a tres nuevos ministros en una reforma de gabinete realizada de cara a las elecciones de 2014.
La formación más beneficiada fue el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la primera fuerza política del país, que retuvo Agricultura y ganó la codiciada cartera de Aviación Civil, mientras que el ministerio de Trabajo permaneció bajo la gestión del Partido Democrático Laborista (PDT).
Wellington Moreira Franco, hasta ahora ministro de Asuntos Estratégicos, reemplazó en Aviación Civil a Wagner Bittencourt, un técnico sin partido; el diputado Antonio Andrade sustituyó en Agricultura a su correligionario Jorge Mendes Ribeiro, y el secretario general del PDT, Manoel Dias, asumió Trabajo en lugar de Carlos Brizola.
Rousseff argumentó que la capacidad de estructurar coaliciones es "crucial" en un país con las dimensiones continentales y la diversidad política de Brasil, puesto que una treintena de fuerzas políticas gozan de representación parlamentaria.
"No creo que este país se pueda dirigir sin esa visión de compartir y de coalición", afirmó la mandataria en la ceremonia de toma de juramento de los nuevos ministros, todos ellos influyentes integrantes de sus formaciones políticas, que sustituyen a hombres que eran considerados más próximos a la jefa de Estado.
La mandataria agradeció a los ministros salientes por su dedicación y elogió la capacidad de los recién nombrados, a los que transmitió una "invitación al trabajo" en la segunda mitad de su mandato.
Rousseff aseguró que su objetivo es transformar los ministerios en despachos "profesionales y meritocráticos", aunque dirigentes opositores han calificado los nombramientos como una táctica "electoralista" para asegurarse el apoyo de esas formaciones en las presidenciales de octubre de 2014.
Los nuevos ministros, en declaraciones a periodistas después de la ceremonia, coincidieron al afirmar que la reforma del gabinete "reforzó" el papel de sus partidos en el Gobierno y contribuirá a estrechar sus relaciones con el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
El PMDB, que con cinco carteras es el segundo partido con más peso en el Ejecutivo, se vio reforzado al cambiar un despacho de bajo perfil como la Secretaría Especial de Asuntos Estratégicos por Aviación Civil, una cartera que maneja un gran presupuesto y que está encargada de la reforma de los aeropuertos del país.
Este partido también elevó el perfil del ocupante del ministerio Agricultura, en el que colocó a Antonio Andrade, un conocido dirigente del estado de Minas Gerais (sureste) que está en su tercer mandato de diputado y es también un importante empresario agrícola.
Andrade sustituye a Mendes Ribeiro, quien deja el cargo por motivos de salud, puesto que aún está en tratamiento por un tumor cerebral que le fue extirpado en 2011.
Estos dos relevos ministeriales son fruto de negociaciones entre Rousseff y el vicepresidente del país, Michel Temer, principal líder del PMDB.
El cambio de titularidad en la cartera de Trabajo se debió a divisiones internas en el seno del PDT, partido en el que había sectores que no apoyaban al ministro saliente, Carlos Brizola, amigo personal de Rousseff y nieto del respetado líder laborista Leonel Brizola.
El nuevo ministro de Trabajo, Manoel Dias, reconoció que su nombramiento se debió a "la influencia decisiva" de Carlos Lupi, presidente de la formación y quien dimitió en 2011 de ese mismo cargo en medio a acusaciones de corrupción.