"No temo a una segunda vuelta, pues creo que las elecciones son para dar todas las posibilidades de participación democrática", dijo la mandataria que compite por un segundo mandato.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que aspira a la reelección en los comicios de este domingo, asumió este sábado la condición de favorita que le atribuyen las encuestas y dijo que los votantes decidirán a quién enfrentará en una posible segunda vuelta.
"No temo a una segunda vuelta, pues creo que las elecciones son para dar todas las posibilidades de participación democrática, y si el elector dice que debe haber una segunda vuelta, tendré una enorme alegría en participar", declaró Rousseff en un acto celebrado en la ciudad de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
Todas las encuestas difundidas en los últimos diez días dicen que Rousseff ganará las elecciones de este domingo con una votación en torno al 40 %, pero para evitar la segunda vuelta prevista para el próximo día 26 debería superar la mitad de los sufragios.
El segundo lugar lo disputan voto a voto la ecologista Marina Silva y el socialdemócrata Aécio Neves, a quien un sondeo publicado este sábado le atribuyó 24% frente al 21% de su rival, que por primera vez en las últimas cuatro semanas apareció en tercer puesto.
"Quienes dicen qué prefieren son los electores. Ellos decidirán, porque yo no tengo ninguna preferencia", dijo Rousseff en una breve rueda de prensa, en la que se la sintió con cierta ronquera, que explicó como producto del intenso trajín de la campaña.
Quien también salió a la calle en el último intento por captar votos para Rousseff fue su antecesor y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva, quien participó en un acto en la ciudad paulista de Sao Bernardo do Campo, donde reside y comenzó su vida política en los sindicatos metalúrgicos.
Rodeado de simpatizantes y banderas rojas del Partido de los Trabajadores (PT), Lula repitió el mismo discurso que Rousseff. "La meta no es elegir adversario, sino reelegir a la presidenta", dijo.
Lula, uno de los políticos más populares del país, insistió en que "la gente no trabaja con la idea de ganar a la primera, sino que trabaja solamente con la idea de ganar. Si es en la primera vuelta bien, pero si es la segunda también", apuntó.
Tras participar en ese acto en Belo Horizonte, Rousseff viajó hacia Porto Alegre, en el sur de Brasil y donde todavía hoy tenía previsto otro encuentro con sus seguidores.
Según su agenda oficial, Rousseff votará este domingo a primera hora en Porto Alegre, donde tiene su residencia particular, y luego viajará hacia Brasilia, donde esperará el resultado de las elecciones.