La acusación rusa se produce tras las declaraciones de John Bolton, en las que advirtió que Washington reaccionaría “con mucha fuerza” si el ejército sirio utilizaba armas químicas en su ofensiva.
Estados Unidos.- Rusia acusó este sábado a los rebeldes sirios de preparar un ataque químico en la provincia de Idlib para denunciar enseguida al régimen de Damasco, lo que daría un pretexto a las potencias occidentales para bombardear al ejército sirio.
La acusación rusa se produce tras las declaraciones esta semana de John Bolton, el consejero de seguridad del presidente estadounidense Donald Trump, en las que advirtió que Washington reaccionaría “con mucha fuerza” si el ejército sirio utilizaba armas químicas en su ofensiva para tomar la provincia de Idlib, el último feudo de los rebeldes, en el norte del país.
El portavoz del ministerio ruso de Defensa, Ígor Konachenkov, aseguró en un comunicado que el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham, antigua filial de Al Qaida en este país, “está preparando una nueva provocación para acusar al gobierno sirio de utilizar armas químicas contra la población civil en la provincia de Idlib”.
Según Moscú, el grupo Hayat Tahrir al Sham, que controla el 60% de los grupos rebeldes presentes en esta región del norte de Siria, envió “ocho depósitos con cloro” a la ciudad de Jisr al Shughur para “preparar” un ataque y estos fueron transportados luego a otra localidad a ocho kilómetros.
Konachenkov también acusó a los servicios secretos británicos de “participar activamente” en esta “provocación” para dar “la razón a las fuerzas estadounidenses, británicas y francesas para que realicen bombardeos aéreos contra las fuerzas del gobierno sirio”.
Las fuerzas de estos tres países efectuaron en abril un ataque con misiles contra bases del ejército sirio en respuesta a un supuesto ataque con gas sarín y cloro en la ciudad de Duma, cerca de Damasco, en el que fallecieron 40 personas.
Fiel aliado a Damasco, Rusia siempre afirmó que el ataque en Duma resultó una escenificación de los Cascos Blancos, a los que acusa de ser aliados de los rebeldes.
Durante una visita a Jerusalén este miércoles, Bolton declaró que Washington estaba “preocupado por la idea que el presidente Bashar Al Asad pueda volver a utilizar armas químicas”. Con el apoyo del ejército ruso, una ofensiva del régimen sirio en Idlib parece inminente.