Rusia y China advirtieron este viernes a EE.UU. que la imposición de nuevas sanciones contra individuos y empresas rusas, que han afectado a una compañía china, tendrá "consecuencias" para "la estabilidad global".
Horas después de que EE.UU. anunciara la imposición de nuevas sanciones a individuos y compañías por sus lazos con el Kremlin, Moscú y Pekín señalaron que se trata de una medida "irracional" destinada a "imponer" las condiciones del Gobierno que preside Donald Trump.
En la web del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, el vicecanciller Serguéi Riabkov instó a Washington a dejar de "jugar con fuego" y no olvidar conceptos como "la estabilidad global", que está socavando con sus acciones contra Rusia.
Queja formal china. A su vez, el portavoz chino de Exteriores, Geng Shuang, anunció que Pekín ha presentado una queja formal por lo que considera una violación de las normas internacionales que afecta a las relaciones entre ambos países. "Pedimos enérgicamente a EE.UU. que solucione este problema y retire estas sanciones", afirmó Geng en rueda de prensa, antes de advertir de que "de lo contrario, tendrá que soportar las consecuencias".
EE.UU. impuso este jueves sanciones contra 33 individuos y compañías por sus lazos con el Kremlin, entre los que figura el empresario Yevgeny Prigozhin, acusado por la prensa occidental de ser el artífice de la campaña de desinformación contra EE.UU. en internet. También ha resultado afectada la compañía militar china Equipment Development Department (EDD), y su director, Li Shangfu, por comprar cazas rusos Sukhoi Su-35 y misiles S-400 a la empresa estatal rusa Rosoboronexport, ya sancionada por Washington.
Se trata de la tanda de restricciones "número 60" que EE.UU. aplica a Rusia desde 2011, indicó Riabkov, lo que hace pensar que las sanciones se han convertido en un "entretenimiento nacional". En opinión del "número dos" de la diplomacia rusa, cada nueva ronda de sanciones certifica la falta del efecto de la anterior y las "numerosas listas negras de EE.UU. se repiten cada vez más".
Socios estratégicos. Por su parte, el portavoz chino defendió que Pekín y Moscú son "socios estratégicos" y que sus intercambios, incluidos los relacionados en defensa nacional, se basan en la confianza mutua y en el cumplimiento de las normas internacionales.
EDD ha sido amonestada por adquirir en 2017 aviones de combate Su-35 y, en 2018, equipos relacionados con el sistema de misiles tierra aire S-400, según el Departamento de Estado norteamericano.
Ahora, la compañía responsable de las armas y el equipo del Ejército chino tendrá prohibido hacer transacciones financieras en EE.UU., no podrá exportar productos a territorio estadounidense y todas sus propiedades serán embargadas.
Un funcionario estadounidense insistió en que, en realidad, "no tienen la intención de socavar las capacidades de defensa" de China, sino que "están destinadas a imponer costes a Rusia en respuesta a sus actividades malignas".