Moscú no deja dudas de que quiere que el futuro presidente de Estados Unidos sea Donald Trump. Según el Kremlin, el republicano es "amigo de Rusia”. Pero, ¿es el preferido de Rusia el mejor candidato?
Según Vladimir Putin, lo que existe en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos "no es diálogo sino dictado”, así lo dijo el jefe del Kremlin el 12 de octubre en un foro económico en Moscú.
Estados Unidos es un país impopular en Rusia. Para el 80% de los encuestados por el independiente Levada Zentrum, la percepción de EE.UU. es "muy negativa". Aunque el tono de la propaganda anti-estadounidense se ha vuelto más suave en la televisión rusa, la política de Estados Unidos en su conjunto se representa como una amenaza.
Los rusos ven a un enemigo en EE.UU., pero no a sus ciudadanos. Especialmente popular en Rusia parece ser un ciudadano estadounidense: Donald Trump. El 38% de los rusos cree que este último sería un mejor presidente. Sólo el 9% votaría por Hillary Clinton.
Mensajes ambiguos. Los últimos mensajes del excéntrico multimillonario de Nueva York frente a Moscú son ambiguos, después de haber expresado al inicio simpatías por Putin.
En vista de las críticas, Trump parece dar marcha atrás en su acercamiento verbal con Moscú. Mike Pence, su número dos, tildó a Rusia de "sistema corrupto” que quiere dictarle las condiciones del diálogo a Estados Unidos, "el país más fantástico del mundo”. A modo de ejemplo, Pence mencionó la conducta de Rusia en Siria.
Los cambiantes preferidos de Moscú. Sergei Strokan, del diario moscovita Kommersant, recuerda que en la última campaña electoral de Estados Unidos, en 2008, el republicano John McCain hizo el papel de villano para los rusos. Strokan destaca también que antes de que Obama llegara a la Casa Blanca, Bush junior y Putin compartieron en su rancho de Texas. Lo que no impidió que Estados Unidos invadiera Irak, en contra de la voluntad de Rusia.
Según la serie Los Simpson, "el 102% de los rusos vota por Trump”. Es difícil creer que tanta "buena voluntad” de los rusos le haga bien al magnate republicano.
