La construcción, que con el sector minero fueron los pilares de los años de la gran expansión peruana, se contrajo un 5,86% el año pasado por un bajón de la inversión pública en medio de una economía que se desaceleraba.
Las promesas de los dos candidatos presidenciales de Perú de impulsar más obras de infraestructura para apoyar la economía local son un señal de esperanza para los empresarios de la construcción, que quieren dejar definitivamente atrás una mala racha para crecer este año y el próximo.
La construcción, que con el sector minero fueron los pilares de los años de la gran expansión peruana, se contrajo un 5,86% el año pasado por un bajón de la inversión pública en medio de una economía que se desaceleraba.
Recién en febrero, por primera vez tras 13 meses de caída, la construcción creció, un 5,37%; un anticipo de lo que puede venir.
Los candidatos presidenciales Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, ambos amigos de la inversión privada, anunciaron que no sólo usarán parte de un fondo de emergencia de US$7.900 millones también podrían endeudarse para financiar obras públicas.
"Esto genera buenas expectativas en la inversión privada", dijo el analista senior de Kallpa Securities SAB, Marco Contreras, en referencia al sector de la construcción.
El optimismo de los inversores también se ha reflejado en la bolsa, donde los papeles de la constructora Graña y Montero y la cementera Unacem han repuntado en lo que va del año un 123,7% y un 74,6%, respectivamente.
Los candidatos han prometido grandes obras como una carretera que cruce de sur a norte la zona amazónica del país, puertos en la zona sur, la ampliación de aeropuertos y un tren en la costa central de Lima.
Las ofertas electorales han fortalecido la confianza.
"Vemos un panorama alentador para el sector de ladrillos, no solo de parte de nosotros, sino de las otras ladrilleras. Hay bastante dinamismo en estos primeros meses del año y yo creo que terminada la elección va estar mucho mejor", dijo el presidente de Ladrillos Fortes, Enrique Pajuelo.
Sin embargo, el actual ministro de Economía, Alonso Segura, ha pedido moderación a los candidatos para que un incremento del gasto fiscal no ponga en peligro la estabilidad económica del país.
La inversión pública crecería este año un 7,4% tras caer un 7,5% el año pasado, principalmente por la construcción de carreteras, obras de saneamiento y proyectos en sociedad con privados.
"Después del año duro que fue el 2015, habrá un año de crecimiento (...) creemos que un 4% podría ser una cifra razonable", dijo a Reuters el director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia.
Una expansión que se apoya también en la ejecución o puesta en marcha de grandes proyectos privados como un gasoducto en el sur de Perú, la segunda línea del metro de Lima, la ampliación del principal aeropuerto de Perú y la construcción de uno nuevo en Cusco.
Pese a ello la inversión privada en su conjunto caería este año 1,2%, principalmente por la baja de la minería y en hidrocarburos debido a los adversos precios de los minerales y el petróleo.
"Eso se explica porque hasta el año pasado se estuvieron construyendo minas grandes. Las Bambas y Cerro Verde terminaron de construirse a fines del año pasado, eso le va restar en el 2016", dijo el economista de BBVA Research, Francisco Grippa.
El Instituto de la Construcción y el Desarrollo de Capeco ha pronosticado que el sector crecería en el 2017 en línea con la expansión de la economía, en torno a un 4,2%.