El general Leonardo Barrero fue llamado a calificar servicios, después de que fuera mencionado en una serie de grabaciones que lo vincularían con un presunto tráfico de influencias para la adjudicación de contratos en el Ejército.

Tras generar cierto desaliento en la opinión pública por las medidas anunciadas luego de que se revelara el escándalo de corrupción en el Ejército, por parte de la revista Semana, finalmente el gobierno, en cabeza del ministerio de Defensa, acaba de anunciar un remezón en la línea de mando militar.

El oficial con más alto rango al interior de la cúpula de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, fue llamado a calificar servicios, después de que fuera mencionado en una serie de grabaciones que lo vincularían con un presunto tráfico de influencias para la adjudicación de contratos en el Ejército, que a su vez está relacionada con los procesos contra militares por los denominados falsos positivos. (Lea: Escándalo de corrupción en el Ejército)

El presidente Juan Manuel Santos al hacer el anuncio enfatizó en que la salida de Barrero no tiene ninguna relación con hechos de corrupción, sino por las expresiones despectivas que utilizó al referirse a las investigaciones de la Fiscalía sobre falsos positivos.

Una de las grabaciones corresponde al año 2012, cuando el general Barrero se desempeñaba como comandante del Comando Conjunto de Occidente. En ésta conversación con el coronel Robinson González del Río, detenido, para esa época, y procesado por una denuncia de ejecución extrajudicial de dos campesinos ocurrida en 2007, hace referencia a la necesidad de presionar a fiscales que investigaban este tipo de casos.

“Aprovechen y únanse, hijueputa. Eso tiene uno que ser inteligente. Yo no lo puedo hacer, pero ustedes sí porque ustedes son los afectados (...) Hagan una mafia para denunciar fiscales y toda esa güevonada”, dice el general Barrero en la grabación. (Lea: Las millonarias mordidas en los contratos del Ejército)

Aunque el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, afirmó que las primeras pesquisas indicaban que podría no tratarse de la voz del general Barrero, éste expidió un comunicado en el que se disculpaba por el lenguaje utilizado en la conversación.

“Ofrezco disculpas públicas al señor Fiscal General de la Nación y, por su conducto, a los funcionarios de la entidad, y al país en general, por el desafortunado empleo de expresiones que considero, apresuradas y desobligantes”, señala el comunicado expedido el pasado domingo. (Lea: 'No he intervenido en ninguno de esos contratos': general Barrero).

Asimismo, aclaró que las interceptaciones a sus comunicaciones con el coronel González no permitían inferir que tuviese alguna relación con la red de corrupción al interior del Ejército.

Barrero es la segunda cabeza que cae luego de estas revelaciones. El general Javier Enrique Rey Navas, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Militares, presentó su carta de renuncia por considerar que las denuncias vulneran su honor y el de la institución.

Anunció además que estudia entablar una demanda contra la revista Semana. “Aquí lo que hay que mirar es quién usa a quien. Lo que hay que mirar es a quién le interesa esto. A quién le interesa todo este escándalo y quién vende con esto, quien se beneficia con esto”, aseguró. (Lea: Renuncia general que estaría implicado en casos de corrupción).

El jefe de Estado en su alocución advirtió que saldrán otros oficiales de la línea de mando, que sí tenían conocimiento de las irregularidades en diez contratos de la Aviación de Ejército. Uno de los oficiales que saldría de su cargo sería el Jefe de Aviación del Ejército, Fabricio Cabrera, quien aparece referenciado en las grabaciones.

Se espera a que en los próximos minutos el jefe de la cartera de la Defensa entregue más detalles de este remezón en esta cúpula militar que fue nombrada apenas hace seis meses.