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Salida de Paraguay del Mercosur afectaría los equilibrios internos de Uruguay
Lunes, Junio 25, 2012 - 17:59

El economista Javier de Haedo comentó este domingo que de plasmarse la salida de Paraguay y el ingreso de Venezuela, “Uruguay quedará sólo y con todo para perder...".

Paraguay logró algo que hacía tiempo no se veía: el unánime rechazo de los presidentes de la región que incluso están retirando a sus embajadores. Tal es así que países gobernados con una visión política de derecha y los de izquierda, critican por igual lo ocurrido con el expresidente Fernando Lugo cuando se viven horas de fragilidad institucional.

El Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay) con sus asociados: Venezuela, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, le marcaron la raya al gobierno surgido tras el juicio político a Lugo. Para el bloque regional lo que ocurrió con la decisión del Congreso fue “una ruptura del orden democrático” donde “no se respetó el debido proceso”, según lo expresó el domingo en un comunicado.

El Mercosur decidió también suspender a Paraguay de la próxima cumbre de presidentes de Mendoza -que será este jueves y viernes- y ahí se verá qué otras medidas toman los mandatarios. El paso que se prepara es una sanción más fuerte o una suspensión más prolongada contra Paraguay. Los países dieron incluso los pasos previstos en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur preparando ese terreno.

Una de las primeras consecuencias directas que puede tener la inhabilitación de Paraguay, es el ingreso de Venezuela al bloque, que desde hace años, es trabado por el senado paraguayo al que presidente Hugo Chávez insultó.

De concretarse la llegada de Venezuela, puede cambiar el equilibrio en el Mercosur. Hoy, hay dos socios grandes (Argentina y Brasil) que han tomado decisiones sin consultar a los más pequeños (Uruguay y Paraguay) que luego salen a opinar con los hechos consumados. La llegada de Venezuela -que el presidente José Mujica impulsa- puede implicar el respaldo del país petrolero a los socios grandes, lo que dejará aislado a Uruguay.

El economista Javier de Haedo (ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto en el gobierno de Luis Lacalle) comentó este domingo a El Observador que de plasmarse la salida de Paraguay y el ingreso de Venezuela, “Uruguay quedará sólo y con todo para perder porque los socios grandes tienden a cerrar sus economías y eso no le conviene al país”.

Dijo que un país pequeño como Uruguay debe defender la institucionalidad y el principio de no intervención en asuntos internos de otros países. Comentó que Paraguay “es el aliado natural de Uruguay, aunque no siempre actuó así”.

En el mismo sentido, el analista Pablo Moya de la consultora Oikos, dijo a El Observador que en un esquema de “tres grandes y un enano, podría complicar a Uruguay ya que el poder quedaría desbalanceado”. De todos modos, explicó que esa situación “se minimizaría por las fallas y debilidades institucionales que hoy muestra el bloque”.

Golpe o no. El ex presidente Lugo, quien el domingo afirmó que su destitución fue “un golpe parlamentario”, anunció que irá a la reunión con José Mujica, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, mientras que el asumido Federico Franco ya dijo que se quedará en Asunción.

Para el politólogo Adolfo Garcé lo ocurrido con Lugo no constituyó un golpe de Estado porque cayó un gobierno, pero no la democracia. “Ocurrió en el borde pero dentro de las reglas de juego”, afirmó a El Observador. Para Garcé “excluir a Paraguay del Mercosur no cabe y es una posibilidad lejana. Lo que va a pasar es que pronto los gobiernos del bloque van a tener que reconocer al nuevo gobierno. Paraguay quedará en el Mercosur y Venezuela seguiría esperando”, consideró.

También su colega Antonio Cardarello afirmó que no se está ante un golpe de Estado porque ocurrió un juicio político como lo contempla la Constitución de Paraguay. Además no es un golpe porque no se rompió la línea sucesoria, y el que asumió fue el vicepresidente”.

Una opinión diferente tiene, el politólogo Oscar Bottinelli, quien el sábado escribió en El Observador que lo de Paraguay “fue un golpe de Estado parlamentario. Sobre eso no hay duda”. “Paraguay demuestra seguir estando muy lejos de ser una sociedad democrática y de tener elites políticas democráticas.

El poder se juega de manera cruda, con las solas reglas de la fuerza y la habilidad” afirmó Botinelli. Para el gobierno uruguayo, de acuerdo a la declaración emitida por la cancillería sobre Paraguay, “las autoridades legítimas de los países son aquellas que provienen del voto popular, el verdadero soberano para elegirlas”.

“La rapidez y urgencia de los procedimientos seguidos para el juicio político del Presidente Lugo, con características de juicio sumario, no condicen con las garantías esenciales del debido proceso, especialmente teniendo en cuenta la brevedad de los plazos y que aún no han terminado las investigaciones de los desgraciados hechos ocurridos el 15 de junio”. Ese día hubo un enfrentamiento entre policías y campesinos sin tierra que dejó un saldo de 17 muertos.

Según supo El Observador, del lado de los campesinos había francotiradores “infiltrados” por lo que se habla de una maniobra para responsabilizar a Lugo y quitarlo del poder. En ese hecho, murieron seis policías y once civiles.

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OBSERVA.COM