"El dejó de hablar sobre eso y la oposición decidió que sería mejor ganar con un mensaje de cambio y de reconstrucción, en lugar de enfrascarse en la salud de Chávez", dijo Rafael Cubillán, un empresario de 71 años en un café de Caracas.
Caracas. Hace apenas algunos meses, en Venezuela sólo se hablaba de eso. Ahora la lucha de Hugo Chávez contra el cáncer apenas se menciona a menos de dos semanas de la elección presidencial con la que busca extender a 20 años su gestión al mando del país petrolero.
Mientras encuestadoras y expertos aún trataban de descifrar qué efecto podría tener la enfermedad del mandatario sobre el voto de los venezolanos, el asunto desapareció de la mente de los electores.
El 2011, Chávez se declaró curado de un cáncer en la pelvis cuyos detalles aún se desconocen, pero en febrero sufrió una recaída que lo llevó por tercera vez al quirófano, desatando todo tipo de rumores sobre su salud y conjeturas sobre la opciones de sucesión de una revolución que lleva su sello.
La enorme oleada de informaciones extraoficiales desapareció por sí sola, aunque dejando dudas sobre su real estado de salud tras someterse a agresivas terapias. El silencio oficial contribuyó a eliminar el tema de la agenda.
"El dejó de hablar sobre eso y la oposición decidió que sería mejor ganar con un mensaje de cambio y de reconstrucción, en lugar de enfrascarse en la salud de Chávez", dijo Rafael Cubillán, un empresario de 71 años en un café de Caracas.
"Sería mejor que los votantes tuvieran todos los datos en la mano, pero Chávez viene de la estructura vertical de los militares. El le dice a las tropas sólo lo que necesitan saber para obtener los resultados que quiere", añadió.
Chávez, un militar retirado de 58 años conocido por su locuacidad y estilo confrontacional, se medirá con el opositor Henrique Capriles, un ex gobernador de 40 años, en las elecciones presidenciales más reñidas que ha enfrentado en 14 años de mando.
Si gana un nuevo período de gobierno tras una campaña que en su último tramo se ha puesto más agresiva, Chávez podrá seguir conduciendo al país sudamericano durante seis años más hacia su objetivo de un modelo socialista pleno.
La posibilidad de que no tuviera la fortaleza física necesaria para poner su cuerpo al servicio de la campaña estuvo sobre el tapete hace meses, pero el paulatino retorno de Chávez a los medios en maratónicos discursos y recorridos en las mayores ciudades del país disiparon muchos rumores.
Recuperado...¿por cuánto? Aunque un poco hinchado, el presidente volvió al ruedo político visiblemente recuperado luego de que la quimioterapia le provocara la pérdida del cabello el año pasado y de que la radioterapia a la que se sometió en La Habana le trajera algunas incomodidades físicas.
Sin embargo, la campaña no tuvo el vigor de otros comicios, en que Chávez se lució en escena.
Sus jefes de organización recurrieron a nuevas estrategias como el uso de un adornado camión rojo para trasladarlo por algunas zonas del país, así como a la organización de concentraciones y conferencias en que pudo tener contacto cercano con sus seguidores, en lugar de extenuantes marchas.
Esto le permitió a la oposición diferenciar a Capriles ante el electorado, al mostrarlo joven y enérgico recorriendo a ritmo de maratonista hasta el más recóndito rincón del país socio de la OPEP.
Una fuente médica con conocimiento del tratamiento de Chávez dijo a Reuters que el presidente fue declarado en remisión por el equipo de médicos cubanos que lo ha asistido desde el principio de su convalecencia.
"Le siguen dando muchísimos medicamentos para acelerar su proceso de recuperación física, lo que influye en sus estados de ánimo y fisonomía", agregó la fuente.
Especialistas venezolanos consultados consideran que declararlo en remisión podría ser anticipado, ya que apenas han transcurrido meses desde que terminó la radioterapia.
Advirtieron además que algunos medicamentos que estaría usando crean potenciales riesgos para su salud a futuro.
"Estoy bien, como me ves", contestó el presidente la semana pasada al ser consultado por su salud tras una conferencia en que dedicó horas a responder otras interrogantes de los periodistas.
Los intentos de los reporteros por obtener detalles sobre su condición en los últimos meses han sido, nuevamente, infructuosos.
"Yo no sé si está enfermo o no. Yo creo que el debate no está en la salud de Chávez, sino en la salud de Venezuela", dijo esta semana Leopoldo López, jefe de campaña de Capriles.