Alrededor de 500 personas realizaron un mítin en la capital salvadoreña para pugnar por la creación de un ente similar a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), pero en El Salvador.
San Salvador. Inspirados por la profunda investigación que ha llevado a la renuncia del presidente de Guatemala y a prisión a la vicepresidenta de ese país, salvadoreños salieron este sábado a las calles para pedir la creación de una comisión que investigue casos de corrupción en la nación centroamericana.
Alrededor de 500 personas realizaron un mítin en la capital salvadoreña para pugnar por la creación de un ente similar a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), pero en El Salvador.
Las investigaciones de la CICIG, organismo apoyado por la ONU, y del Ministerio Público guatemalteco llevaron a finales de agosto a prisión preventiva a la vicepresidenta Roxana Baldetti y a la renuncia el jueves del presidente Otto Pérez Molina.
Las pesquisas apuntan a que Pérez Molina y Baldetti dirigían La Línea, un grupo criminal que cobraba sobornos por el paso de mercancías importadas sin pagar los impuestos correspondientes.
"La finalidad de la concentración son dos cosas puntuales: nosotros queremos parar la ola de violencia que tenemos y que se instale una oficina que investigue la corrupción", dijo a periodistas José Portillo, uno de los organizadores de la movilización, convocada por organizaciones de la sociedad civil.
Los participantes, que vestían camisetas blancas con leyendas como "paz" y "No más corruptos", portaban banderas de El Salvador y cárteles en los que se leía "Si Guate (Guatemala)pudo, El Salvador también" y otros que hacían referencia a la enorme violencia que azota al país.
El gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén ha descartado en reiteradas ocasiones solicitar a la ONU la creación de una comisión similar a la de Guatemala, argumentando que las instituciones salvadoreñas son sólidas y transparentes.
Sin embargo, el ex presidente Francisco Flores, que gobernó el país entre 1999 y 2004, está bajo arresto domiciliario a la espera de una audiencia preliminar por los supuestos delitos de peculado y enriquecimiento ilícito.
De acuerdo con las investigaciones, Flores habría desviado US$10 millones a sus cuentas bancarias de un donativo de Taiwán que serviría para atender dos terremotos que sacudieron a El Salvador en enero y febrero de 2001.
El Salvador atraviesa una ola de homicidios, en su mayoría atribuida a las violentas pandillas que se disputan el control de las extorsiones y la venta de narcóticos, que mantiene asustada a la población.
La cantidad de homicidios en El Salvador se incrementó un 67,3% en los primeros ocho meses del año, respecto al mismo periodo del año anterior y marcaron un récord en agosto en 4.246 muertes, de acuerdo a cifras oficiales.