El nuevo secretario general del organismo, Ernesto Samper, afirmó que, sin descuidar la política y la economía, una de sus prioridades serán los asuntos sociales, pues Suramérica "no es la región donde hay más pobres en el mundo, pero si la más desigual".
Quito. El nuevo secretario general de Unasur, Ernesto Samper, alertó este jueves contra las "trampas ideológicas" que buscan dividir al organismo y se comprometió a potenciar el protagonismo político y económico de la región y a desarrollar una agenda social.
En una rueda de prensa en Quito, sede de la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Samper afirmó que, sin descuidar la política y la economía, una de sus prioridades serán los asuntos sociales, pues Suramérica "no es la región donde hay más pobres en el mundo, pero si la más desigual".
Samper, que fue presidente de Colombia de 1994 a 1998, dijo que llega al cargo en momentos en que la región atraviesa por una "buena coyuntura", pues en los últimos diez años ha dado vuelta al "proceso de empobrecimiento que se vivía al finalizar el siglo pasado".
Indicó que ahora hay 70 millones de pobres menos de los que había al comenzar el siglo y la región ha tenido un comportamiento "bastante digno y satisfactorio" en materia de crecimiento económico, "por encima del 3 %", conseguido además "en democracia" y en medio de una crisis global.
El apartado económico de su agenda buscará agregar valor a lo que tiene la región, pues, según dijo, no se puede "seguir con unos modelos extractivistas de desarrollo, simplemente sacando recursos naturales del subsuelo para venderlos o produciendo comidas para el mundo".
Samper anunció que se propone crear consejos asesores de Unasur, incluido uno de economistas que espera que sea presidido por el exdirector de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) José Antonio Ocampo.
Al referirse a su agenda política, dijo que buscará recuperar el protagonismo político de la Unasur y apuntó que quiere avanzar en la propuesta de crear un tribunal penal regional que se ocupe de delitos trasnacionales.
Samper adelantó que la próxima semana asistirá a la transmisión del mando de la secretaría general en Caracas y que su primera gira oficial tendrá como destinos Chile, Argentina y Uruguay.
Según dijo, durante su visita a Caracas, confía en conversar con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre cómo reactivar el diálogo político entre Gobierno y oposición que abrieron los cancilleres de Colombia, Ecuador y Brasil y que "hoy se encuentra, no roto, sino congelado".
"Cuando estemos seguros de que hay condiciones, a través de una prenegociación, para reabrir el diálogo y de las condiciones en que se pueda abrir, no me cabe ninguna duda de que tanto el gobierno como la oposición serán generosos en volverse a sentar a la mesa", dijo.
El secretario general señaló como uno de sus objetivos el "mantener la vocación de Suramérica como una región de paz en el mundo" y recalcó que Unasur "no es anti OEA pero tampoco se quiere parecer a la OEA (Organización e Estados Americanos)".
"Somos un organismo independiente y creo que tenemos muchas cosas que nos pueden unir como para andar buscando enemigos externos que nos unan. A nosotros nos une, y nos va a unir todavía más, una agenda social, una de paz", dijo.
Samper, que sucede en el cargo al venezolano Alí Rodríguez Araque, alertó contra la "trampa ideológica" que se pretende tender "para dividir a Unasur entre los partidarios de la Alianza del Pacífico y de Alba", la Alianza Bolivariana para Nuestra América.
"Para nadie es un misterio que en la región existen dos visiones ideológicas", pero se puede vivir "perfectamente sin necesidad de abrir una especie de batalla ideológica que no tiene ningún sentido", agregó.
Aseguró que en su gestión propiciara "todos los acercamientos que tengan que ver con el regionalismo abierto en lo económico" y fortalecerá todos los mecanismos de integración política.
"Tenemos que desideologizar nuestras relaciones regionales y repolitizarlas", apuntó Samper, quien al responder una pregunta sobre posibles mayores influencias de algunas naciones al interior de Unasur dijo no haber sentido, durante su preparación para asumir el cargo, "ningún tipo de desequilibrio o asimetría".
"Aquí lo que va a primar son los acuerdos que se consigan a través del diálogo político y no las imposiciones de las cuotas, aquí no hay propietarios de Unasur, los únicos propietarios son los que traigan buenas propuestas que serán muy bien recibidas", enfatizó.
La Unasur tiene su sede en Quito y está formada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La designación de Samper se logró después de un largo período de falta de consenso entre los miembros de Unasur sobre el sucesor de Rodríguez, cuyo periodo terminó en agosto de 2013 pero se mantuvo de manera interina en el cargo varios meses más.
La organización ha postergado en varias ocasiones la celebración de su octava cumbre ordinaria de presidentes. La última cita estaba fijada para agosto pasado en Montevideo pero fue aplazada sin fecha por razones de agenda de los mandatarios.
En agosto pasado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó su esperanza de que se pueda inaugurar en noviembre próximo la sede de la Unasur con una cumbre de gobernantes.