El jefe de Estado de Colombia señaló que para preservar la institución, el gobierno debe actuar con severidad en la toma de decisiones, a pocos días de los cambios que afectaron al ejército por acusaciones de corrupción a sus altos mandos.
"Ustedes no están ni estarán en las discusiones con las FARC", dijo el presidente Juan Manuel Santos en el acto en que asumió la nueva cúpula militar, renovada tras las denuncias de supuesta corrupción en el ejército.
Santos, aseguró que en los diálogos de paz con las FARC en Cuba hay "líneas rojas" que no permitirá que se traspasen y una de ellas es negociar el futuro de las fuerzas militares.
Asimismo, señaló que el ejército tiene enemigos internos que buscan debilitar su estructura de mando y deslegitimar su labor. Advirtió que no va a permitir que se mancille el buen nombre de la institución castrense, que los últimos días ha sido blanco de fuertes críticas por los presuntos casos de corrupción.
“No dejaré mancillar el buen nombre de nuestro ejército por ningún motivo (…) hay enemigos internos muy peligrosos que buscan debilitar las bases de la institución, la credibilidad y legitimidad. Para preservar a la institución debemos ser especialmente severos en la toma de decisiones”, dijo el presidente Santos durante la ceremonia de Reconocimiento de las Tropas al nuevo Alto Mando Militar.
Santos señaló que el remezón en las fuerzas militares fue una de esas decisiones difíciles y tajantes que buscan a toda costa defender el buen nombre de la mayoría de los integrantes de esa institución para evitar que se lancen juicios contra todos los uniformados.
“El ejército ha sido una institución insigne, a través de toda nuestra vida republicana que vamos a defender a toda costa y preservar pase lo que pase. Ese Ejército al cual ustedes pertenecen y deben sentirse orgullosos -como lo decía el general Rodríguez- ustedes están en el corazón de todos los colombianos y estarán por siempre”, puntualizó.