Aunque no hubo consenso sobre los temas más complejos, como la reintegración de Cuba, las Malvinas y la lucha contra el narcotráfico, el presidente de Colombia puntualizó que en la cita por primera vez se puso sobre la mesa los temas “que nos unen y los que nos dividen”.
Cartagena. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en su calidad de anfitrión de la VI Cumbre de las Américas que se efectuó en la ciudad de Cartagena, se manifestó satisfecho con los resultados obtenidos, destacando el diálogo sincero que se produjo entre los mandatarios.
Santos denominó la Cumbre como la “del diálogo y la sinceridad”. En este sentido explicó que en la cita, los mandatarios decidieron poner sobre la mesa los temas “que nos unen y los que nos dividen” y hablar francamente sobre ellos.
Si bien no hubo declaración final, porque no se logró la unanimidad necesaria, el jefe de Estado puntualizó que “demostramos que en esta cumbre no hay temas vedados... hablamos sobre todos los temas... de manera directa y franca”.
En este sentido destacó que hablar sinceramente refuerza la integración regional y la convergencia de los distintos intereses. Asimismo, expresó que ello genera “tolerancia por las diferencias”.
Añadió que el debate producido en Cartagena demuestra que Latinoamérica es una región madura, que puede llevar adelante acciones ambiciosas.
Cuba y Malvinas. Respecto a los temas que más generaron controversia, como la inclusión de Cuba, la demanda argentina sobre las Malvinas y la legalización de las drogas, el presidente colombiano indicó que “la mayoría de los países apoya la integración de Cuba” a la Cumbre.
Destacó que “hubo una discusión por primera vez” sobre este tema, con países abogando por el reingreso de Cuba a esta instancia. “Eso tiene un peso importante”, dijo Santos.
Añadió que esto debe generar puentes “que nos permitan ojalá tener a Cuba en la próxima Cumbre, eso es un proceso... ojalá dentro de tres años podamos tener a Cuba”.
Si bien reconoció que “no hay declaración porque no hay consenso”, dijo que “el hecho de que no haya declaración no es un fracaso, el hecho de que se haya discutido es un éxito”.
En cuanto a la actitud de Barack Obama, sostuvo que “vi a un presidente de EE.UU. con enorme paciencia”.
“Que no se llegue a acuerdo en todo es de lo más normal... no hay aquí sorpresas negativas”, agregó.
Sobre la situación de las Islas Malvinas, indicó que hubo consenso respecto a las declaraciones que se han acordado en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA). Indicó que la gran mayoría llamó a la solución pacífica de esta controversia.
Lucha contra el narcotráfico. En cuanto a la lucha contra las drogas y el narcotráfico, señaló que hubo coincidencia en la necesidad de analizar los resultados de la actual política que se lleva adelante en la región y de explorar nuevos enfoques para ser más efectivos.
Para ello se le dio un mandato a la OEA para iniciar este proceso de estudio.
Expresó que desde EE.UU. y Canadá hasta Chile y Argentina hubo acuerdo de “colaborar con más efectividad y coordinarse mejor para hacer más efectiva la lucha contra el crimen organizado”.
Santos expresó la importancia de que en la región se “conviva con la diferencia” y “haya un diálogo entre iguales” para tener “una sola América”.
En lo personal dijo que se queda con una “sensación muy positiva de haber contribuido a ese diálogo”, pues en Cartagena se discutió temas como Malvinas y Cuba. “Por fin estamos discutiendo los temas”, dijo.
El mandatario colombiano destacó que en la cita hubo “mayor espacio para la participación”, lo que quedó de manifiesto en los foros paralelos que se organizaron. En este sentido destacó que primera vez se realizó la cumbre empresarial de las Américas
Los mandatarios entregaron mandatos en cinco áreas: desastres naturales; seguridad ciudadana; integración en materia de infraestructura; uso de las tecnologías de información y las comunicaciones; lucha contra la pobreza, las desigualdades y la búsqueda de la equidad.