El presidente entregó un balance de su mandato, a pocos días de asumir por un segundo período, marcado por las negociaciones con las FARC.
El próximo jueves 7 de agosto, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, asumirá su segundo período al frente del país. Este domingo (03.08.2014), el mandatario entregó el balance de su primer mandato, marcado por las conversaciones de paz que su gobierno entabló a fines de 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el esfuerzo más serio por poner término al conflicto.
"Avanzamos hacia la paz en un proceso digno, realista y eficaz que representa la mayor oportunidad, tal vez la última y única en nuestra historia, para terminar un conflicto de más de medio siglo", sostuvo el presidente, quien derrotó al derechista Óscar Iván Zuluaga, en segunda vuelta, en las pasadas elecciones presidenciales. En todo caso, Santos aseguró que consideraría la posibilidad de romper el proceso de paz si el grupo guerrillero seguía atacando a la población civil.
El presidente colombiano también destacó las acciones militares y policiales que debilitaron “como nunca a los grupos ilegales de todo tipo”, aunque reconoció que “falta mucho por hacer” en la lucha contra la insurgencia. Las FARC han aumentado sus acciones bélicas atacando carreteras, acueductos e infraestructura eléctrica y petrolera, en un aparente intento por conmemorar sus 50 años de existencia.
Envenenan a militares. Las partes, que negocian en La Habana, ya han llegado a acuerdos preliminares en tres de los cinco temas pactados, como el desarrollo agrario integral, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y la solución al problema del narcotráfico, aunque en el país la confrontación no se detiene. Las conversaciones se reanudarán el próximo 11 de agosto.
Por otro lado, el Ejército colombiano acusó a la guerrilla del ELN de haber envenenado con raticida a siete militares, uno de los cuales falleció. De acuerdo a las informaciones entregadas por el general Luis Murcia, comandante de la Fuerza de Tarea Girón del Ejército, un guerrillero se hizo pasar por campesino y vendió carne de cerdo a los soldados, carne que estaba envenenada. El oficial dijo que se trabajaba para dar con el responsable de “una táctica de guerra atípica de la cual no se tenía referencia en Colombia”.