El nuevo presidente colombiano llamó a las Fuerzas Armadas no ahorrar esfuerzos para someter a la guerrilla, a los grupos conformados por antiguos paramilitares de ultraderecha y a los narcotraficantes.
Bogotá. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional intensificar las acciones contra los grupos armados ilegales, responsables de la violencia que desde hace más de cuatro décadas sacude al país.
En su primer encuentro con la cúpula de las Fuerzas Armadas desde que asumió el poder el sábado, sucediendo a Álvaro Uribe, Santos pidió a los comandantes no ahorrar esfuerzos para someter a la guerrilla, a los grupos conformados por antiguos paramilitares de ultraderecha y a los narcotraficantes.
"La orden es clara y directa a nuestra cúpula militar y policial: ¡arreciar, arreciar y arreciar! Vamos a enfrentar con determinación todos los desafíos de los grupos violentos, de los grupos armados ilegales, sin importar su procedencia", explicó el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.
Colombia afronta un conflicto interno de más de 45 años en medio del cual las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) combaten al Estado y tratan de conseguir el poder por la vía armada.
En la confrontación, que cobra miles de vidas al año, también participan grupos armados ilegales conformados por antiguos paramilitares de ultraderecha dedicados al narcotráfico.
Rivera rechazó las iniciativas inconsultas, descoordinadas y espontáneas de paz por parte de diferentes agentes políticos en Colombia y en el exterior, y sostuvo que solo alejan cualquier posibilidad de paz.
Algunos dirigentes políticos, que dicen tener apoyo internacional, insisten en buscar una solución negociada al conflicto, independientemente de las gestiones y de la posición del Gobierno.
Rivera reiteró que Colombia mantendrá el orden y buscará la paz "con la razón o con la fuerza".
El ministro de Defensa dijo que antes de cualquier diálogo de paz los grupos armados ilegales como las FARC y el ELN deben suspender sus crímenes, liberar a los secuestrados, y estar dispuestos a entregar las armas.
"Solamente hechos de paz, el cese de la violencia, la renuncia a la utilización de cualquier vía armada, la liberación de los secuestrados, hechos contundentes e inequívocos de paz, podrían generar una consideración distinta por parte del gobierno nacional", dijo el funcionario.
"La orden es clara y directa: pleno respaldo a nuestras Fuerzas Militares y de Policía", concluyó.