El presidente Juan Manuel Santos sostuvo que Óscar Naranjo, también miembro de la delegación del Gobierno en el proceso con las FARC en Cuba, se “ha ganado el respeto de Colombia y el mundo”.
El presidente Juan Manuel Santos le salió al paso a los rumores y este jueves reveló lo que hasta ahora era un secreto a voces: el general retirado Óscar Naranjo será el llamado a ocupar la silla de la Vicepresidencia de la República en caso de un retiro de German Vargas Lleras, quien se presentaría para la Presidencia en las elecciones de 2018, por lo que tendría que abandonar su cargo en mayo próximo.
De acuerdo con el primer mandatario, el ex director de la Policía Nacional se ha ganado el respeto de Colombia y el mundo por su reconocimiento en la alta política internacional, debido a su experiencia en la lucha contra los grupos criminales, mérito suficiente para ser su vicepresidente. (Lea: Perfil del general Óscar Naranjo)
“Es una persona que hizo un trabajo impecable como negociador plenipotenciario en el proceso de paz y estoy seguro que será un gran vicepresidente remplazando al doctor Germán Vargas (...) Nadie más efectivo que el general Naranjo en la lucha contra las bandas criminales y el narcotráfico. El general Naranjo se ha ganado el respeto de Colombia y el mundo”, aseguró el mandatario en diálogo con Caracol Radio.
Desde el operativo contra Pablo Escobar, pasando por la lucha contra las guerrillas, los paramilitares y las bandas criminales, Naranjo fue protagonista de primera línea en la guerra del Estado colombiano contra los ilegales. Eso le mereció incluso ser declarado como el mejor policía del mundo. De hecho, también ha asesorado a gobiernos de países como México en la estrategia de lucha contra los narcotraficantes.
Naranjo, miembro de la delegación del Gobierno en el proceso con las Farc en Cuba, lideró las discusiones para los acuerdos que se lograron en materia de "Garantías de Seguridad", en el marco del punto "Fin del Conflicto". (Lea: ‘Hoy, las Farc me respetan y yo los respeto’: general Óscar Naranjo)
El mandatario, quien se abstuvo de opinar sobre su preferencia o no a German Vargas Lleras de cara a la contienda electoral de 2018, manifestó que el vicepresidente ha realizado una gran labor y que su trabajo da muestra de los avances en materia de infraestructura que está alcanzando Colombia.
Según Santos, “no tiene duda” de que Vargas Lleras respetará el acuerdo de paz alcanzado con las Farc y “hará cumplir lo acordado”: “German ha hecho una gran labor, es un gran ejecutor y un gran compañero (…) Me va a hacer falta el vicepresidente, pero espero que le vaya muy bien en su futuro político”, señaló, agregando que regañó al vicepresidente por el ‘coscorrón’ que le propinó a uno de sus escoltas. No obstante, aseguró que su política es “lavar la ropa sucia en casa”.
Por otro lado, el jefe de Estado negó que su gobierno esté gestionando ante el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el perdón presidencial al guerrillero de las Farc ‘Simón Trinidad’. Reconoció también las 'dificultades menores' que se han presentado en las zonas de ubicación para las Farc.
El primer mandatario dijo además que el episodio del baile de los verificadores de las Naciones Unidas con guerrilleros de las Farc en el contexto de la celebración del nuevo año “fue un comportamiento que no debió haber ocurrido”, y que rompió la imparcialidad del organismo. Sin embargo, manifestó: “Mejor que estén bailando y no echando bala (…) No es algo correcto, pero tampoco es demasiado grave”.
Sobre la recién aprobada reforma tributaria, el jefe de Estado dijo que “era necesaria” y sobre su promesa de no subir los impuestos, realizada en la campaña de 2010 –cuando sostuvo que podría “firmar sobre piedra o sobre mármol” que no los incrementaría en su gobierno– indicó que se trató de un juramento que se mantuvo en su primer mandato: “Para la segunda campaña dije que no podía mantener compromiso frente a impuestos”, afirmó.
Entre otros temas, Santos aseguró que está confirmada la visita del papa Francisco a Colombia, aunque no hay fecha definida; que espera poder “tener una relación muy buena” con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; y que el mecanismo de la revocatoria de alcaldes debe utilizarse bien, por lo que no está de acuerdo con revocar al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa.