Ante la polémica provocada por la noticia, la asesoría de prensa de Rousseff informó de que la expresidenta tenía derecho a jubilarse hacía varios meses y que la solicitud del beneficio fue presentada antes de su destitución.
Río de Janeiro. El Gobierno brasileño anunció hoy la suspensión temporal de tres funcionarios del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) por haber favorecido a la expresidenta Dilma Rousseff a obtener la jubilación el día después de que fuera destiuida del cargo, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado, el Ministerio de Desarrollo Social aseguró que abrió una investigación para esclarecer los hechos, divulgados por la revista Epoca, según la cual los tres funcionarios, uno de ellos el exministro de la Previsión Social Carlos Gabas, ayudaron a Rousseff a obtener la jubilación en un tiempo récord, apenas 24 horas después de que perdiera el cargo, y sin haber marcado consulta previa para entregar la documentación requerida.
El Ministerio también solicitó que los tres funcionarios sean suspendidos de su trabajo "para que no puedan interferir en la marcha de las investigaciones".
Según Epoca, Rousseff recibió un tratamiento de favor que hizo que empezara a cobrar su pensión apenas un día después de que el Senado la destituyera, el pasado 31 de agosto. Concretamente, fue el propio Gabas, quien fue ministro durante el Gobierno de Rousseff, quien se personó en una oficina del Instituto de Seguridad Social en Brasilia para presentar la solicitud de jubilación de la exmandataria, que se saltó la fila de todas las personas que esperan tramitar su jubilación.
Un día después de que el exministro se reuniera a puerta cerrada con dos funcionarios del Instituto, el organismo concedió la jubilación a Rousseff y le otorgó una pensión mensual de 5.190 reales (unos 1.572,7 dólares), el valor máximo ofrecido por el INSS.
El reportaje denunció que la media de tiempo en Brasil para que un jubilado obtenga la jubilación, una vez haya entregado la documentación, es de unos 74 días, plazo que llega a 115 días cuando la gestión es realizada en Brasilia.
Ante la polémica provocada por la noticia, la asesoría de prensa de Rousseff informó de que la expresidenta tenía derecho a jubilarse hacía varios meses y que la solicitud del beneficio fue presentada antes de su destitución.
Dilma Rousseff fue destituida el 31 de agosto pasado por el Senado, acusada de irregularidades fiscales que constituyen lo que la Constitución define como crímenes de responsabilidad.