Las acusaciones sobre Héctor Valer, nombrado en el cargo esta semana, ponen al Gabinete de Perú en un nuevo riesgo de no obtener un voto de respaldo del fragmentado Congreso, y algunos partidos dijeron que votarían en su contra.
El nuevo primer ministro de Perú, Héctor Valer, negó este jueves haber golpeado a su hija y a su difunta esposa -objeto de dos denuncias policiales- mientras el tercer gabinete del país en seis meses parecía pisar terreno cada vez más inestable.
"No soy un maltratador, que no soy uno que pega, que no soy lo que dice la denuncia en la comisaría", dijo Valer en conferencia de prensa, en su tercer día de trabajo.
Las acusaciones ponen al Gabinete de Perú en un nuevo riesgo de no obtener un voto de respaldo del fragmentado Congreso, y algunos partidos dijeron que votarían en su contra.
El presidente peruano, Pedro Castillo, estuvo en Brasil el jueves y aún no se ha pronunciado sobre las acusaciones.
Castillo, que llegó al poder de la mano del partido marxista-leninista Perú Libre, nombró a Valer para el cargo a principios de esta semana después de que su exprimer ministro renunciara por desacuerdos con el mandatario.
Medios locales fueron los primeros en sacar a la luz las acusaciones, que incluyen un informe policial en el que su hija afirma que Valer la abofeteó, golpeó y pateó "en la cara y otras partes del cuerpo".
El primer ministro Valer negó la violencia familiar y dijo que simplemente había reprendido a su hija. Mostró fotos de los dos juntos que -dijo- estaban en la página de Facebook de su hija como prueba de que ambos están en buenos términos.
"Llame la atención mi hija como lo hace cualquier padre dentro de su propia casa, no una sino muchas veces", dijo Valer. "Esas llamadas de atención creo que han ayudado a que mi hija hoy sea médica cirujana", refirió.
Si Valer no puede obtener luz verde del Congreso dominado por partidos de oposición, Castillo tendrá que nombrar un nuevo gabinete. Pero si el Congreso también rechazara el segundo gabinete, la constitución de Perú permite que el Presidente cierre el Congreso y convoque a nuevas elecciones legislativas.
Valer manifestó que el fracaso de su Gabinete en el Congreso quizás podría poner a Castillo en una posición más fuerte, porque acercaría al presidente a tener una "bala de oro, que es la disolución del Congreso".