Desde mediados del año pasado, el organismo regional con sede en Washington evalúa al gobierno socialista de Nicolás Maduro y le ha solicitado la adopción de medidas encaminadas a restaurar la democracia en el país, como el derecho a elecciones y el cese de la persecución a disidentes.
Caracas. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, propuso el martes la suspensión de Venezuela del organismo hemisférico, si su gobierno socialista no celebra elecciones generales "a la mayor brevedad".
Desde mediados del año pasado, el organismo regional con sede en Washington evalúa al gobierno socialista de Nicolás Maduro y le ha solicitado la adopción de medidas encaminadas a restaurar la democracia en el país, como el derecho a elecciones y el cese de la persecución a disidentes.
Amparado en decisiones de tribunales regionales, el Consejo Nacional Electoral (CNE) suspendió el año pasado la convocatoria de un referéndum revocatorio del mandato de Maduro, enterrando la posibilidad de reemplazarlo antes de que cumpla su periodo a principios del 2019, como quiere la oposición.
"Las gestiones diplomáticas realizadas no han dado por resultado ningún progreso. Los reiterados intentos de diálogo han fracasado y los ciudadanos de Venezuela han perdido aún más la fe en su Gobierno y en el proceso democrático", dijo Almagro.
"Los hechos no dejan lugar a dudas. Venezuela viola todos los artículos de la Carta Democrática Interamericana", agregó el ex canciller uruguayo.
Para que Venezuela quede suspendida del organismo, dos tercios de las 34 naciones que integran la OEA deben votar a favor de la medida.
Sin embargo, el gobierno de Maduro ha recibido la simpatía de gran parte de los países del Caribe y Centroamérica a los que apoya con crudo en condiciones preferenciales bajo el convenio Petrocaribe. Además, aliados como Ecuador y Bolivia no dudarían en darle su respaldo.
La OEA, el organismo regional más antiguo y más amplio, suspendió a Cuba en 1962 y, a pesar de que la isla de Gobierno comunista fue readmitida en el 2009, mantiene su negativa de retornar al organismo acusándolo de ser un brazo de Washington en Latinoamérica.
Elecciones, única salida. La cancillería venezolana rechazó la noche del martes el informe de Almagro, ex canciller del presidente izquierdista José Mujica entre 2010 y 2015, a quien calificó de "malhechor" y "miserable".
"Luis Almagro, conocido enemigo del pueblo de Venezuela, ha forjado falsos supuestos contra la República con el solo objetivo de promover la intervención internacional de nuestro país y acentuar la guerra económica", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en un comunicado.
"Almagro encabeza el concierto hemisférico de la derecha fascista que hostiga, agrede y ataca con saña a Venezuela, sin escrúpulo ni ética alguna", agregó.
En su misiva, Almagro pidió la celebración de elecciones generales para ponerle fin a la crisis que atraviesa el país, que sufre una inflación de tres dígitos, recesión y escasez de alimentos y medicinas.
"La gente cuando habla de salida real habla de derrocar a un gobierno; nosotros debemos hablar de elecciones. Esa es la única salida real que existe. Una salida sin elecciones es una salida irreal, es posponer la agonía del país fuera de la democracia, la constitución y la institucionalidad", dijo Almagro.
"Elecciones generales completas en Venezuela a la mayor brevedad que sean libres, justas y transparentes", agregó Almagro. "Si no se realizan elecciones generales bajo las condiciones estipuladas, pasaría a ser el momento necesario para aplicar la suspensión a Venezuela de la OEA", afirmó.
Almagro dijo que no se puede compartir la mesa con un gobierno que "rompe el orden democrático, que viola con impunidad los derechos de sus nacionales, que mantiene presos políticos sólo por el hecho de disentir, que tortura, que roba, que corrompe, que trafica drogas y que mantiene a su población sometida a la falta de alimentos, de medicinas y de dinero para subsistir".
La oposición acusa a Maduro de ser el principal responsable de la crisis en Venezuela, pero el presidente -que asumió el cargo en el 2013- asegura que son sus opositores, con apoyo externo, quienes ejecutan una "guerra económica" con miras a sembrar zozobra y desbancarlo.