La marcha en contra del gobierno fue convocada por el debilitado movimiento indígena, que busca sumar apoyos de la población para exigir la suspensión de la actividad minera industrial y proteger las fuentes de agua.
Quito. Seguidores del gobierno de Ecuador y grupos opositores marcharon el jueves en diferentes sectores del país por las políticas del presidente Rafael Correa, en un primer pulso de fuerzas de cara a los comicios del 2013.
La marcha en contra del gobierno fue convocada por el debilitado movimiento indígena, que busca sumar apoyos de la población para exigir la suspensión de la actividad minera industrial y proteger las fuentes de agua.
Otros grupos opositores, encabezados por ex aliados de Correa y partidos de izquierda, apoyaron la protesta indígena, aunque sumaron una gama de demandas relacionadas con la libertad de expresión, el costo de la vida y cambios en la educación.
Estos sectores acusan al popular presidente de abandonar sus promesas socialistas y apegarse a las políticas "neoliberales" que frecuentemente cuestiona.
El gobierno calificó a la convocatoria como un intento de desestabilizar al régimen, y Correa llamó a los ecuatorianos a salir a las calles a "vigilar la democracia", en un intento de medir fuerzas con la desorganizada oposición.
"Esta revolución no la va a parar nada ni nadie, qué fracaso que han tenido los conspiradores, los odiadores, los sufridores, los retardatarios, los que quieren inmovilizar al país", dijo el mandatario, en un discurso ante cientos de seguidores en el Palacio de Gobierno que pedían a gritos su reelección.
Los ecuatorianos acudirán a las urnas en febrero del 2013 para elegir presidente y asambleístas. Correa aún no ha confirmado su candidatura para la reelección y la oposición buscaría aliarse para presentarse con candidatos fuertes.
Caminatas y concentraciones. La jornada de protesta arrancó con la colorida partida de decenas de indígenas desde la comunidad de Pangui -en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, que alberga grandes depósitos de minerales- camino a la capital.
En su recorrido de cientos de kilómetros y un par de semanas, se irán sumando comunidades y campesinos que se oponen a la explotación minera, que arrancó el lunes con la firma de un contrato con la china Ecuacorriente para el desarrollo del proyecto de cobre Mirador.
En Quito, las calles se llenaron a lo largo del día de manifestantes a favor y en contra del gobierno. Las marchas tuvieron recorridos diferentes para evitar confrontaciones, en medio de un fuerte resguardo de la fuerza pública.
"Básicamente estamos protestando por el derecho a la vida. El gobierno ha iniciado una serie de medidas neoliberales contra el pueblo y contra la naturaleza, como la minería", dijo Alejandro Camacho, un estudiante de 21 años, quien participaba en la marcha en contra de Correa.
Banderas, carteles y consignas acompañaban la concentración a favor del mandatario, que reunió a cientos de personas a las afueras del Palacio de Gobierno.
Previo a la concentración, los seguidores del popular mandatario arribaron en buses desde diferentes ciudades y recorrieron las calles de Quito bajo el liderazgo de ministras y asambleístas del oficialismo.
"Le apoyamos totalmente al presidente por que ha generado un cambio importante a favor de todo el pueblo", dijo Tatiana Orión, una ingeniera de 35 años, quien viajó toda la noche desde Guayaquil para participar en la jornada.