La iniciativa se aprobó con apoyo de legisladores del oficialismo y parte de la oposición, quienes argumentaron sobre la necesidad de que el sector agrícola, uno de los motores de la economía del país, aumente su contribución al fisco.
El senado de Paraguay aprobó en general el jueves un proyecto para gravar la exportación de soja en estado natural, en medio de protestas de los productores que se manifestaron cerrando rutas en las principales zonas productivas del país.
La iniciativa se aprobó con apoyo de legisladores del oficialismo y parte de la oposición, quienes argumentaron sobre la necesidad de que el sector agrícola, uno de los motores de la economía del país, aumente su contribución al fisco.
El proyecto original fue modificado para excluir del tributo al maíz y al trigo, y reducir su porcentaje de 15% a 10%. Para que pueda ser aplicado debe ser aceptado en la Cámara de Diputados y promulgado por el Poder Ejecutivo.
"Estamos pidiendo que haya justicia tributaria (...) no puede ser que un país como el nuestro exonere o no cobre impuestos a un sector tan poderoso como el sojero", dijo en el debate el senador Carlos Filizzola de la coalición izquierdista Frente Guasu, que impulsó la norma.
Sus detractores aseguraron que el tributo castigará a los medianos y pequeños productores -muchos de los cuales abandonarán el cultivo- y solo beneficiará a multinacionales como Cargill, Bunge o ADM que controlan el negocio de la soja en el cuarto exportador mundial de la oleaginosa.
Los productores se manifestaron con cierres de rutas en varios puntos del sur y este del país, donde se cosechan cerca de 3 millones de hectáreas de soja cada año. En la localidad de Santa Rita, los sojeros protestaban con carteles con la inscripción "No al impuesto", en medio una fila de 10 kilómetros de tractores y camiones estacionados a lo largo de la carretera.
"Este no es el camino del desarrollo que Paraguay debe transitar (...) estamos tratando de construir la prosperidad de una mayoría injustamente abandonada promoviendo la ruina de otro sector", dijo el senador Luis Castiglioni, disidente del oficialismo.
El Ministerio de Hacienda se manifestó en contra del gravamen y propuso en cambio elevar el IVA a los productos agrícolas. Los productores paraguayos, que cosecharán unas 10 millones de toneladas de soja esta campaña, tributan IVA y un Impuesto a la Renta Agropecuaria pero no pagan impuesto a la exportación.
De aprobarse, el nuevo tributo permitirá al Estado recaudar unos 200 millones de dólares anuales, según legisladores.
