La directora del Centro Pozen para los Derechos Humanos en la Universidad de Chicago, Susan Gzesh, explicó que la administración de Trump lleva a cabo arrestos de migrantes en sitios públicos, una práctica que antes era inusual, para crear un ambiente de temor.
México. El gobierno de Donald Trump utiliza el miedo como estrategia para empujar a los migrantes sin papeles mexicanos a dejar Estados Unidos por voluntad propia, dijo a Xinhua la académica estadounidense Susan Gzesh.
La directora del Centro Pozen para los Derechos Humanos en la Universidad de Chicago explicó que la administración del presidente estadounidense lleva a cabo arrestos de migrantes en sitios públicos, una práctica que antes era inusual, para crear un ambiente de temor en mexicanos sin papeles e indocumentados de otros países.
"La idea es la promoción de la auto deportación", sostuvo la experta en políticas migratorias, derecho y relaciones México-Estados Unidos.
Desde su llegada a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, Trump firmó directrices para construir un muro en la frontera con México y acelerar la deportación de indocumentados con antecedentes de cualquier tipo o menos de dos años en suelo estadounidense, además de que ordenó engrosar las filas de agentes migratorios y la Patrulla Fronteriza.
A pesar del duro discurso contra los 5,8 millones de mexicanos indocumentados y del endurecimiento de las reglas, las cifras de deportaciones a México en el primer bimestre de este 2017 representaron la cuarta parte de las realizadas en el comienzo de la administración del expresidente Barak Obama.
Estados Unidos deportó a 25.785 migrantes hacia México entre enero y febrero pasados, una cifra 73,3 por ciento menor con respecto a los 96.722 mexicanos repatriados en el mismo bimestre de 2009, el primero de los ocho años de gobierno de Obama.
El número es también 13,6% menor a los 29.847 connacionales expulsados en el mismo periodo de 2016, según las estadísticas mensuales y anuales del Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano.
La administración de Obama deportó en total a poco más de 2,8 millones de migrantes mexicanos, una cifra récord. "Las cifras son más o menos iguales que en la época de Obama, pero lo que quiere hacer Trump es un ambiente de miedo en el país. La idea es que, aunque no puedan multiplicar las fuerzas de policías y agentes, están haciendo los arrestos de manera pública para dar miedo a la comunidad", afirmó Gzesh.
Ejemplificó que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) han arrestado a migrantes sin papeles que eran víctimas o testigos de delitos cuando se encontraban en pasillos de tribunales de California, el estado con más mexicanos fuera del país.
El discurso de la Casa Blanca y las noticias en torno a los arrestos están provocando que indocumentados mexicanos en el estado de Nueva York, cuya comunidad se estima en 250.000, prefirieran evitar sitios públicos por temor a ser detenidos y deportados, de acuerdo con las autoridades estatales.
La académica remarcó que la estrategia de miedo puede derivar en un peligro para la seguridad de las comunidades de migrantes, porque estaría promoviendo que no se acerquen a policías para denunciar delitos o brindar testimonios sobre crímenes que son investigados.
"Si la gente no quiere hablar con un policía por temor de ser deportado eso tendrá implicaciones", advirtió Gzesh.