El desabastecimiento, la escasez, la inflación y la inseguridad le pasaron la cuenta de cobro al gobierno de Nicolás Maduro. El resultado fue contundente, la oposición obtuvo 99 curules frente a 46 del oficialismo.
Durante 17 años, el chavismo le propinó a la oposición venezolana tremendos golpes en las urnas. El propio presidente Nicolás Maduro los recordaba al hacer el balance de la jornada de este domingo, en la que el oficialismo solo obtuvo 46 diputados frente a 99 de la oposición. Una mayoría simple, pero que sin duda pone a la Mesa de Unidad Democrática en una posición diferente en la arena política. (Vea aquí un especial con todo lo que debe saber sobre la jornada electoral en Venezuela).
Recordaba Maduro el referendo revocatorio contra Chávez, en el que obtuvo más del 60% de los votos. Pero también decía que "en todas las circunstancias hemos sabido reconocer los resultados, en todas las circunstancias. Resultados favorables y adversos (...) y siempre hemos confiando en nuestro poder electoral y, sobre todo en la voluntad de ustedes", Y agregó que , "viendo estos resultados, hemos venido con nuestra moral y nuestra ética a reconocer y a aceptar estos resultados adversos y a decirle a nuestra Venezuela que la Constitución ha triunfado". (Vea: Contundente triunfo de la oposición en los comicios legislativos de Venezuela)
Un resultado que anticipaban las encuestas. De acuerdo con analistas venezolanos, fue la difícil situación económica la que terminó pasando factura al gobierno de Nicolás Maduro, un presidente que llegó al poder en 2013 en circunstancias ya complicadas, el barril de petróleo cayendo y graves deficiencias que a él le costaban controlar.
Explica la prensa local que con una inflación del 200%, de acuerdo con datos extraoficiales ya que el gobierno no da números desde hace once meses, con una media creciente de asesinatos que convierten al país en el segundo más violento de la región y con una amplia dificultad de encontrar productos básicos como leche y papel higiénico, el venezolano se cansó. De hecho varias personas que hacían cola para votar, mencionaban el cansancio y la necesidad de cambio a la hora de elegir a sus candidatos.
Decía a este periódico el director de El Nacional hace unas semanas que la mayoría de chavistas ya no estaban con el gobierno de Maduro porque las misiones, esos programas sociales que tanta fama le dieron a Chávez, hoy ya no son gratis. El chavismo se quedó sin plata para regalarlo todo y así habían perdido a muchos seguidores. Los resultados parecen confirmar la teoría, las bases populares del oficialismo, esas que estaban a su lado a pesar de todo, hoy lucen cansadas y votaron por un cambio. (Vea: “Si la oposición pierde, la gente va a la calle”: Otero).
La otra razón, explica John Magdaleno analista venezolano, es que la oposición se presentó como la alternativa, supo canalizar el descontento, validó la labor social del chavismo y es presentó por primera vez en muchos años como una unidad y después de tantos años de gobierno chavista, se hace necesario un cambio, dijo.