El alto tribunal de Naciones Unidas (ONU) con sede en la ciudad de la Haya, Holanda, desechó el recurso de incompetencia presentado por el gobierno chileno.
El fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del pasado 24 de septiembre que admitió su competencia para conocer la demanda marítima boliviana, tuvo aspectos positivos y negativos, afirmó el canciller chileno Heraldo Muñoz.
"Tiene luces y sombras, porque si bien el caso sobrevivió, lo hizo a costa de perder un componente esencial que era la búsqueda por parte de Bolivia de una suerte de reconocimiento de un supuesto derecho de acceso soberano al mar y de una obligación de resultado", dijo.
El alto tribunal de Naciones Unidas (ONU) con sede en la ciudad de la Haya, Holanda, desechó el recurso de incompetencia presentado por el gobierno chileno.
La CIJ se pronunció en cambio competente para conocer la demanda de Bolivia que persigue obligar a Chile a negociar una salida soberana al océano Pacífico en su territorio.
Muñoz indicó que el tribunal, sin embargo, no se pronunció sobre el fondo de la demanda boliviana.
Sostuvo que "lo principal ha quedado salvaguardado en esta etapa preliminar, es decir, nuestra integridad territorial y nuestra soberanía. Nadie puede obligarnos a ceder territorio. Eso está claro en esta decisión preliminar y así la Corte lo reconoce".
El canciller se reunió este lunes con el nuevo representante de Chile ante la CIJ, el ex secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien el mes pasado asumió la responsabilidad.
El gobierno de Bolivia demandó a Chile ante el tribunal de la ONU el 24 de abril de 2014, con el argumento de un presunto incumplimiento de "derechos expectaticios" respecto a la cesión de un acceso soberano al mar.
Bolivia perdió un extenso territorio y su condición marítima a consecuencia de la llamada Guerra del Pacífico (1879-1883) librada entre ambas naciones, en la que también participó Perú, por lo que desde entonces ha reclamado acceso soberano al mar.
