El "Sueño Chino" es cualitativamente diferente del "American Dream (sueño estadounidense)" basado en el capitalismo occidental.
La realización del Sueño Chino es una tarea transcendental que influirá en el futuro de la especie humana, destacó hoy miércoles el conocido sociólogo y analista político alemán, Heinz Dieterich, en entrevista con Xinhua.
"China es el único poder global con el potencial de optar por un modelo de desarrollo diferente al nacionalismo imperial o el expansionismo de Occidente", subrayó el denominado "padre de la teoría del socialismo del siglo XXI" en Beijing, capital de China.
Dieterich puntualizó que el llamamiento por la realización de un "Sueño Chino" por parte del presidente chino, Xi Jinping, expresa la necesidad vital de la nación y de grupo dirigente del Partido Comunista de China (PCCh) por el nuevo paradigma de una civilización socialista hacia el siglo XXI.
El "Sueño Chino" es cualitativamente diferente del "American Dream (sueño estadounidense)" basado en el capitalismo occidental; se trata en cambio de una respuesta dialéctica a la posición que tiene China en el gran juego de Yin-Yang de la evolución mundial, dijo el profesor y asesor político.
Según Dieterich, China, la segunda economía del mundo, se encuentra en una encrucijada histórica, en la cual la decisión sobre su dirección futura determinará si la perspectiva de una sociedad y sistema mundial socialista podrán o no hacerse realidad.
Desde la "Nueva Democracia" de Mao Zedong y la "Reforma y Apertura" de Deng Xiaoping, la nueva generación de líderes del PCCh con Xi Jinping en su núcleo se enfrenta a un proceso de transición estructural sin precedente en la historia moderna, dijo Dieterich.
Dicho proceso ha experimentado la más acelerada expansión urbana del mundo, la creación de una clase media más grande con sus sueños e ideologías propios y un crecimiento económico sin par, elogió el teórico del marxismo contemporáneo.
Además, China ha hecho sorprendentes contribuciones a las causas de la reducción de la pobreza, la igualdad de géneros,y la lucha contra el cambio climático, reconoció Dieterich.
En la actualidad, la alternativa de un mundo socialista representado por China ha entrado en una etapa evolutiva donde el Sueño Chino ha surgido y ha sido aceptado universalmente como la configuración del camino de desarrollo de China y de todo el mundo hacia un futuro de postcapitalismo, dijo el estudioso.
Dieterich se mostró de acuerdo con el mandatario chino, que afirmó que la realización del Sueño Chino traerá más oportunidades para todos los países y promoverá la paz y el desarrollo mundial.
"El camino determina el destino de una nación". Citando a "Xi Dada", apodo cariñoso de Xi Jinping concedido por el pueblo chino, Dieterich reiteró que dicho objetivo sólo se podrá hacer realidad cuando este camino evolutivo combine los poderes de la ciencia, la población y una profunda comprensión de las condiciones históricas del país.
El coautor de "Sociedad Global" junto a Noam Chomsky, famoso filósofo e intelectual estadounidense, rechazó el tono pesimista de los comentarios occidentales sobre la desaceleración de la economía china y su predicción sobre una inminente ruina del país.
"China no ha de seguir el camino de Occidente", argumentó Dieterich, que insistió en que la milenaria civilización china ofrece la tierra ideal para las semillas de soluciones a un desarrollo sostenido y respuestas a toda clase de cuestiones acerca del camino hacia el futuro.
La expansión de grandes ciudades y la concentración de la población urbana ha generado problemas como el tráfico, la contaminación y el estrés psicológico en la vida cotidiana del Occidente modernizado, lamentó el experto alemán.
Por otro lado, dada la pérdida de los terrenos de cultivo y la mano de obra agrícola, los países occidentales solían recurrir al tercer mundo por sus recursos y materias primas mediante el colonialismo, cuya consecuencia es el orden económico global desequilibrado de hoy día, agregó Dieterich.
Sin embargo, China, que cuenta con una cultura y tradición arraigada en su milenaria civilización agrícola, tiene las condiciones para desarrollarse sobre un vasto territorio caracterizado por las actividades agrícolas, señaló Dieterich, que abogó por el proyecto nacional del gobierno chino con énfasis en explorar las regiones noroccidentales del país.
Distinta del capitalismo del Occidente, la opción china por el camino de un socialismo con características chinas supone una alternativa, un modelo innovador y original de desarrollo y también un nuevo camino para que otras naciones aprendan y persistan en sus objetivos, sostuvo el estudioso.