Las dos hijas del fiscal y su ex esposa destacaron en dos avisos fúnebres publicados este jueves en el diario La Nación su compromiso con el trabajo en la fiscalía creada en el 2004 exclusivamente para la investigación del atentado.
Buenos Aires. El fiscal argentino Alberto Nisman, quien apareció con un tiro en la sien tras denunciar al gobierno de encubrir a los acusados de un atentado contra una mutual judía en 1994, fue sepultado el jueves en un cementerio ubicado al oeste del gran Buenos Aires.
La muerte de Nisman, que se produjo el domingo 18 de enero, ocupa desde entonces la primera plana de la prensa ya que aún no está claro si fue un suicidio o un asesinato, en medio de una oscura trama que involucra a los servicios de inteligencia.
El fiscal, a cargo de la investigación de la explosión de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que dejó 85 muertos, días antes de su fallecimiento había acusado a la presidenta Cristina Fernández de ser partícipe de un complot para encubrir a los iraníes acusados del atentado.
"Vengo a enterrar un pedazo de la República, porque lo que ha pasado es muy serio y muy grave", expresó la diputada opositora Patricia Bullrich a periodistas en la puerta de un cementerio perteneciente a la comunidad judía.
Bullrich dijo que mantuvo varios contactos con Nisman el día anterior a su muerte para combinar los detalles de su presentación ante una comisión del Congreso el lunes 19 para explicar los fundamentos de su denuncia contra el gobierno.
Nisman, de 51 años, denunció que la firma del memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán en el 2013 que iba a posibilitar interrogar a los acusados por la justicia del atentado contra la AMIA fue en realidad una maniobra para "desincriminar" a Irán y promover el comercio bilateral.
Fernández calificó de "absurda" la denuncia de Nisman.
El gobierno cree que agentes de inteligencia que fueron despedidos hace poco y colaboraban con Nisman pudieron brindarle información falsa y haber instigado su muerte.
Las dos hijas del fiscal y su ex esposa destacaron en dos avisos fúnebres publicados este jueves en el diario La Nación su compromiso con el trabajo en la fiscalía creada en el 2004 exclusivamente para la investigación del atentado.
"Hoy te despedimos, sabiendo de tu dedicación al trabajo. Esperamos que puedas estar en paz", escribieron sus hijas Iara y Kala.
"Te despido anhelando que encuentres la paz que tu entrega al trabajo no te permitió disfrutar en plenitud", dijo en un aviso separado su ex esposa, la también abogada Sandra Arroyo Salgado.
El cortejo con el cuerpo del fiscal fue acompañado por decenas de personas que lo despidieron con aplausos, pedidos de justicia y carteles con la leyenda "Todos somos Nisman".
"Lo de Nisman, yo creo que es un quiebre, es una bisagra, donde fue herida (...) la democracia argentina", dijo Aníbal Gómez a Reuters, un vecino que llegó hasta el frente del cementerio.