Las últimas revelaciones de Intercept Brasil muestran cómo el exjuez sugirió a los fiscales escribir a la prensa para contrarrestar acciones de la defensa del expresidente.
Brasil.- El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, afirmó en un comunicado que no reconoce "la autenticidad" de mensajes obtenidos por un hacker, que cuestiona su actuación como juez en el proceso que terminó condenando al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva
En el documento dado a conocer por su despacho, también se detalla que el ministro "no comentará supuestos mensajes de autoridades públicas obtenidos mediante una invasión criminal de hakcers y que pueden haber sido adulterados y editados". En un segundo y último párrafo, "reitera la necesidad de que ese supuesto material, obtenido de manera criminal, sea presentado a una autoridad independiente, para que su integridad sea certificada".
La nota fue divulgada después de que el portal The Intercept Brasil publicara nuevos mensajes que dice haber obtenido a través de un hacker anónimo que accedió a los teléfonos de Moro y de algunos fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato. En esos nuevos mensajes, intercambiados a través del servicio de mensajería Telegram, Moro llega a sugerir a los fiscales que, para contrarrestar la intención de la defensa de Lula de llevar el caso para el campo político, envíen notas a la prensa, esclareciendo los aspectos jurídicos del proceso.
Las nuevas revelaciones de The Intercept Brasil se suman a otra serie de mensajes similares que ese medio ha divulgado desde el fin de semana pasado y han renovado las esperanzas de la defensa de Lula, que desde siempre ha dicho que el expresidente fue víctima de una "persecución política y judicial".
El asunto ha puesto en problemas al Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ha sido objeto de críticas de la oposición por el pleno respaldo que ha ofrecido al ministro Moro, quien el próximo miércoles comparecerá ante una comisión del Senado para explicar su actuación como juez. Según el Gobierno, los "ataques" contra Moro son un intento por "liberar" a Lula, quien desde abril de 2018 cumple una pena de ocho años de prisión.