Serra votó con un suéter azul y posó para la fotografía gesticulando con sus manos el número de su opción en la boleta electrónica de votación. Estuvo acompañado por su esposa, Mónica Serra, y el compañero de fórmula, Indio da Costa.
Sao Paulo. El candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) a la presidencia de Brasil, José Serra, votó este domingo en una escuela de la zona oeste de Sao Paulo y dijo que espera que la contienda tenga una segunda vuelta "por el bien de Brasil".
Serra acudió a sufragar vistiendo un suéter azul claro y posó para las fotos señalando, con sus manos, su número en la urna electrónica.
El abanderado opositor fue acompañado por su esposa, Mónica Serra, y por su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente, Antonio de Siqueira Indio da Costa.
Serra también estuvo acompañado por Geraldo Alckmin y Aloysio Nunes, que postulan a gobernador del estado de Sao Paulo y al Senado por el PSDB, respectivamente.
"Estamos en un país multicolor; no es la ola verde, no es la ola roja, no es ni la ola azul, es la ola verde y amarilla que va a estar en todos los corazones de los brasileños, que quieren un Gobierno honesto y trabajador", declaró Serra.
El comentario fue una punzada contra sus dos principales adversarias, la candidata del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff, y la abanderada del Partido Verde, Marina Silva.
Serra también elogió al gobernador del estado de Sao Paulo, Alberto Goldman, por, según él, haberse comportado en forma ejemplar en la dirección del Gobierno del estado durante el proceso electoral.
Goldman fue vicegobernador de Serra hasta que el candidato opositor dejó el Gobierno de Sao Paulo para disputar la presidencia de la república.
"Si Dios quiere, vamos a la segunda vuelta para el bien de Brasil", dijo Serra, que sacó aplausos de simpatizantes que escuchaban sus declaraciones.
Después de votar, Serra se dirigió a un lugar no revelado, según sus asesores, para descansar. Más tarde volvería a su casa en el barrio de Pinheiro, en la zona oeste de Sao Paulo, desde donde seguirá el conteo de votos.