Desde su llegada al poder en 2012, Xi Jinping, considerado como el líder chino más poderoso desde Mao Zedong, afirmó que el partido no debe olvidar sus raíces socialistas mientras trabaja para lograr la “gran rejuvenecimiento de la nación china”.
Pekín. La decisión del gobernante Partido Comunista Chino de aferrarse a las teorías políticas de Karl Marx sigue siendo algo “totalmente correcto”, dijo el presidente Xi Jinping antes de que se celebre el sábado el 200 aniversario del nacimiento del filósofo alemán.
Desde su llegada al poder en 2012, Xi, considerado como el líder chino más poderoso desde Mao Zedong, afirmó que el partido no debe olvidar sus raíces socialistas mientras trabaja para lograr la “gran rejuvenecimiento de la nación china”.
El viernes, en el Gran Salón del Pueblo en Pekín, Xi dijo que “inscribir el marxismo en la bandera del Partido Comunista Chino fue totalmente correcto (...) La promoción incesante del significado y la modernización del marxismo es totalmente correcto”.
Xi instruyó también a todos los integrantes del partido a que adopten la lectura de las obras marxistas y la comprensión de las teorías marxistas como una “forma de vida” y una “búsqueda espiritual”.
El discurso de Xi ocurrió cerca del final de una ofensiva propagandística de una semana en los medios estatales, con programas de debate bajo el título de “Marx estaba en lo cierto” y dibujos animados de su juventud para demostrar que sus teorías siguen siendo relevantes para la China moderna y la próxima generación.
En la actualidad, China, el país más grande del mundo autoidentificado como socialista, proyecta una imagen exterior con todas las trazas de una sociedad capitalista moderna, desde el consumo rampante a una enorme brecha entre la élite urbana y los pobres del mundo rural.
La aparente contradicción entre la retórica del partido y la apariencia ha llevado a muchos analistas a sugerir que, en realidad, el partido ya no está motivado por el marxismo, sino que sitúa por delante de todo las preocupaciones prácticas y económicas.
No obstante, Xi ha asumido con fuerza la ideología fundadora del partido y reintrodujo sesiones de estudio que se remontan a los tiempos de Mao, al tiempo que subraya la necesidad de que China confíe en su historia revolucionaria y su sistema político.