El presidente Jair Bolsonaro fue visto pasando para fotografías, estrechando las manos de personas e incluso cargando a un niño sobre sus hombros, reflejando su desdén por las medidas de aislamiento social aconsejadas por los expertos de la salud para frenar la pandemia.
Sao Paulo. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, elogió este domingo a sus partidarios que se manifestaron en la capital en apoyo a su Gobierno, en medio de una creciente agitación política causada por la crisis sanitaria del coronavirus.
Rodeado por guardias de seguridad que portaban mascarillas, pero sin llevar una, Bolsonaro apareció en un video online en su perfil de Facebook saludando a manifestantes con banderas brasileñas, quienes lo llamaban "una leyenda", días después de que la nación sudamericana superara a Rusia como el mayor epicentro del coronavirus en el mundo después de Estados Unidos.
La marcha, una de varias de numerosas manifestaciones que Bolsonaro ha alentado en las últimas semanas, se produce en momentos en que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, -un cercano aliado del mandatario de ultra derecha- evalúa establecer una prohibición de vuelos procedentes de Brasil por el empeoramiento de la epidemia de COVID-19.
Las cifras del Ministerio de Salud publicadas tarde el sábado mostraron que Brasil registró 16.508 nuevos casos en las últimas 24 horas, lo que deja el total por encima de 347.000, mientras que la cifra de muertos subió en 965 a 22.103.
Bolsonaro fue visto pasando para fotografías, estrechando las manos de personas e incluso cargando a un niño sobre sus hombros, reflejando su desdén por las medidas de aislamiento social aconsejadas por los expertos de la salud para frenar la pandemia.
Se esperaban más manifestaciones a favor de Bolsonaro en Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil y el epicentro de la pandemia COVID-19.
Las manifestaciones ocurren tras la decisión del Supremo Tribunal a fines de la semana pasada de publicar una grabación de video de una reunión ministerial del 22 de abril en la que Bolsonaro dijo que quería cambiar a los funcionarios de seguridad, sus jefes o incluso ministros para evitar que su familia y amigos se conviertan en objetivo de indagaciones.