Tras un congreso con los referentes sindicales, se votó por un único consejo directivo para la llamada Confederación General del Trabajo (CGT), la que actualmente tenía tres vertientes.
Buenos Aires. Líderes sindicales de Argentina unificaron este lunes sus centrales obreras, situación que endurecerá la postura de los trabajadores frente a la puesta en marcha de algunos cambios en la economía que busca el presidente Mauricio Macri.
Tras un congreso con los referentes sindicales, se votó por un único consejo directivo para la llamada Confederación General del Trabajo (CGT), la que actualmente tenía tres vertientes.
"Los trabajadores del movimiento obrero vamos a salir a defender los puestos de trabajo", sentenció Antonio Caló, uno de los referentes a la hora de oficializar el nuevo triunvirato conductivo.
La decisión obrera se produce en momentos que una alta inflación y una economía en recesión complica las proyecciones de Macri, quien desde que asumió en diciembre se ve también jaqueado por un creciente desempleo, según cifras privadas.
Además, hay permanentes quejas por la presión tributaria.
Los sindicalistas electos analizan la instrumentación de un diálogo directo con el Poder Ejecutivo, pero no descartan alguna masiva huelga si sus reclamos no son ejecutados.
El Gobierno tiene previsto anunciar su primer dato oficial de desempleo este martes, en medio de reclamos callejeros, ausentismo y juicios laborales en aumento.
Las divisiones de la poderosa CGT se produjeron durante la gestión presidencial de Cristina Fernández, entre 2007 y 2015, ya que los objetivos de los diferentes sindicatos produjeron profundas grietas políticas.
Pese a la unificación hecho pública, aún quedan al margen otras dos grandes representaciones de trabajadores.
Con el cambio en el rumbo de la economía del país sudamericano, los sindicalistas buscaron limar asperezas y hacer un frente común poderoso.