Las efímeras protestas sindicales no lograron modificar sustancialmente la austera política salarial del gobierno de Evo Morales, que resolvió además un conflicto en la región productora de coca de Yungas.
La Paz. Amenazas de división afloraron este miércoles en elhistóricamente unitario movimiento sindical boliviano, al día siguientede que la central obrera nacional pusiera fin a una huelga general y auna marcha de 200 kilómetros iniciada el lunes por demandas salariales.
Lasefímeras protestas sindicales no lograron modificar sustancialmente laaustera política salarial del gobierno izquierdista de Evo Morales, queresolvió además un conflicto en la región productora de coca de Yungas,donde un bloqueo de una carretera dejó al menos dos manifestantesmuertos.
La marcha por el altiplano hacia La Paz y la huelgafueron suspendidas por la Central Obrera Boliviana (COB) en la tardedel martes, tras firmar un convenio con el gobierno que atiendeparcialmente sus demandas de aumento salarial y otros beneficios.
Ladecisión, apoyada por la mayoría de los sindicatos, especialmente losmineros, fue resistida por fabriles y maestros urbanos, que dijeron queseguirán sus protestas por separado, los primeros con una huelga dehambre de dirigentes y los segundos con un paro que se cumplía a mediasen tres ciudades.
"No estuvimos de acuerdo con la suspensiónde la marcha y la huelga y por eso los fabriles seguiremos nuestrapropia lucha, los mineros nos han traicionado", dijo este miércoles ellíder de la Confederación Nacional de Fabriles, Angel Asturizaga.
Máscontundente, el principal dirigente de los maestros urbanos de La Paz,José Luis Alvarez, afirmó que los docentes rechazaban "un pacto que laCOB no concertó con todos los sectores", y anunció movilizaciones "paracambiar en un próximo congreso nacional la cúpula que se vendió al gobierno".
El minero Pedro Montes, secretario ejecutivo de laCOB, dijo que esperaba que el acuerdo será finalmente aceptado portodos los sindicatos, "porque es todo lo que se podía obtener en lasactuales circunstancias".
"Y a los que piden mi renuncia lesdigo que no me aferro al cargo, pero sólo un congreso nacional detrabajadores puede reemplazarme", agregó.
La COB es la únicacentral sindical boliviana a la que están afiliados no sólo sindicatossino también federaciones de campesinos, artesanos y estudiantes, yestá dirigida por los mineros desde su fundación hace casi 60 años.
Elconvenio firmado, que había sido negociado el fin de semana antes delinicio de las protestas, ratificó un aumento salarial general del 5%, con mayor incremento para los sueldos más bajos, y formalizó unofrecimiento gubernamental de bajar la edad de jubilación a 58 años,desde los 65 actuales.
Adicionalmente, los mineros podrían jubilarse inclusive a los 51 años, por calificación de méritos especiales.
Morales satisfecho. Alsaludar el fin de los conflictos, el presidente y también sindicalistaMorales dijo en la ciudad central de Cochabamba que creía que lasprotestas no tuvieron fuerza porque los trabajadores actuaron con"racionalidad" y "en defensa del proceso de cambio".
"No hubohuelga, sólo un grupo que por diferencias ideológicas trata deperjudicar (...), por eso mi pedido es racionalidad, tenemos autoridadmoral (porque) como presidente y como gobierno aplicamos austeridad",dijo el mandatario, recordando que él congeló su salario tras rebajarloa poco más de US$2.000 mensuales hace cuatro años.
Enuna declaración paralela, el vicepresidente Alvaro García reconoció elpapel decisivo de los sindicatos mineros para el fin de las protestas,que fueron el mayor desafío sindical a un gobierno que lleva adelanteun programa de nacionalizaciones sin precedentes.
"Saludamosel espíritu revolucionario de los trabajadores mineros, que son lavanguardia del movimiento obrero boliviano y han sabido reconocer losavances que vamos logrando", dijo García en una conferencia de prensa.
El gobierno celebraba también un acuerdo -negociado personalmente porMorales- que resolvió el martes un enfrentamiento entre sindicatoscampesinos que bloquearon una carretera troncal en la provinciacocalera de Caranavi por el emplazamiento de una futura industriaprocesadora de cítricos.
Morales accedió a instalar dosplantas de cítricos en la región y garantizó una investigación de unaoperación policial de desbloqueo, que dejó dos muertos el pasado fin desemana.