Cinco de las seis mayores organizaciones de trabajadores se negaron este martes a sentarse en la mesa de diálogo y entregaron al gobierno un comunicado conjunto en el que mostraron su desacuerdo con el último reajuste salarial del 10%.
Asunción. Los principales sindicatos de Paraguay rechazaron este martes una oferta de diálogo ofrecida por el gobierno para evitar la primera huelga general contra el presidente, Horacio Cartes, y confirmaron que la movilización sigue vigente ya que el reciente reajuste salarial es insuficiente.
Según fuentes sindicales, cinco de las seis mayores organizaciones de trabajadores se negaron este martes a sentarse en la mesa de diálogo y entregaron al gobierno un comunicado conjunto en el que mostraron su desacuerdo con el último reajuste salarial del 10% y pidieron que sea de 25%.
Solo la Central Nacional de Trabajadores (CNT) se quedó a dialogar con sus interlocutores, entre ellos el titular de Trabajo, Guillermo Sosa. Pero sus responsables aseguraron que le comunicaron que apoyan la huelga general del 26 de marzo.
A la reunión acudieron representantes de las seis mayores centrales del país, entre ellas la CNT y la Central Unitaria de Trabajadores - Auténtica (CUT-A).
"Fue una invitación a destiempo y de haber sido sincera se habría convocado antes del reajuste", dijo Víctor Ferreira, secretario general de la CUT-A.
"La huelga sigue en píe. Si nos quedamos a la reunión fue por respeto. Para nosotros 10% de subida salarial no es suficiente sin un control de los precios cuando los alimentos siguen subiendo", declaró Antolín López, jefe de prensa de la CNT.
Tras el encuentro con la CNT, Sosa declaró en conversación con la Radio Nacional que la intención del gobierno es "continuar con este diálogo para ir construyendo no en base al conflicto y a las huelgas y la pelea, sino a través de trabajo".
Sin embargo, Ferreira calificó de "globos sonda", los llamados al diálogo del gobierno.
A finales de febrero, con la huelga ya convocada y casi toda la oposición apoyándola, el presidente Cartes aprobó una subida del salario mínimo de 10%, que ahora se sitúa en 1,82 millones de guaraníes al mes (US$405), frente a los anteriores 1,65 millones de guaraníes (US$368).
"Quieren aparentar ante el pueblo que están dialogando, lo cual ya no tiene sentido para nosotros", añadió el líder sindical.
Las organizaciones que apoyan la huelga se agrupan bajo la Coordinadora Democrática, que también incluye a asociaciones campesinas y estudiantiles y al Frente Guasú (Frente Amplio), el partido del ex presidente Fernando Lugo, ahora senador.
Además del reajuste del salario mínimo del 25 %, exigen la derogación de la ley conocida como Alianza Público Privada, que dicen está destinada "a privatizar los servicios públicos y entregar el patrimonio nacional al capital extranjero".
Sin embargo, el gobierno la considera fundamental para garantizar la inversión extranjera y fue una de las más destacadas promesas de la campaña electoral de Cartes.
