La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) optó por no participar, alegando que el sistema electoral está diseñado para mantener en el poder al “chavismo”, el movimiento fundado por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Caracas. Una baja participación marcó el domingo los comicios para escoger alcaldes en Venezuela, un proceso boicoteado por la mayoría de los partidos de oposición y en el que los aliados del presidente Nicolás Maduro buscan consolidar su poder.
Pese a que no se observaron largas filas en los centros de votación y que aún el árbitro electoral no entrega resultados, los líderes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) llamaron a sus simpatizantes a celebrar su inminente victoria.
La contienda sirve de antesala a las votaciones presidenciales del 2018, donde el líder socialista podría buscar la reelección para un nuevo período de seis años, pese a la crisis económica que se ha profundizado en su mandato.
Maduro advirtió, al asistir a votar en horas de la tarde, que no se les permitirá a los partidos opositores que no participaron el domingo presentarse a las presidenciales, al tiempo que elogió la transparencia del sistema venezolano.
“Voluntad Popular y Primero Justicia han desaparecido del mapa político venezolano, y hoy desaparecen totalmente porque partido que no haya participado y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más”, dijo el mandatario, refiriéndose a dos partidos clave de la oposición.
Maduro explicó que la Asamblea Nacional Constituyente, un cuerpo legislativo con suprapoderes compuesto por sus aliados, había llegado a esa resolución.
El gobernante resaltó además la “extraordinaria” participación en el evento. “Si quieren conocer lo que es democracia vengan a Venezuela”.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) optó por no participar, alegando que el sistema electoral está diseñado para mantener en el poder al “chavismo”, el movimiento fundado por el fallecido presidente Hugo Chávez.
“Lo de hoy no fue una elección y nadie la reconocerá como tal (...). El mensaje del pueblo fue claro: Venezuela quiere votar en condiciones justas y libres”, dijo el partido Voluntad Popular en su cuenta de Twitter.
En algunos de los estados más poblados del país la asistencia lucía menor a la que tuvo la reciente votación de gobernadores en octubre, y en algunas ciudades parecía que la mayoría de los asistentes eran seguidores del Gobierno.
“Siempre he salido a votar porque creo que es un deber y desde que empezó Chávez lo apoyé”, dijo Melix Jordán, un mecánico de 56 años, en un municipio rural de Paraguaná, en la costa del país. “Yo sí pienso que esto lo puede arreglar el gobierno actual, sólo hay que dejarlos actuar”, agregó.
Además de los 335 alcaldes, en la jornada se eligió al gobernador del estado de Zulia, luego de que el opositor que fue electo en octubre fue impedido de asumir su cargo al negarse a jurar ante la Asamblea Constituyente.
CON LA REVOLUCIÓN
Tras soportar violentas protestas este año y en medio de una elevada inflación y casi cuatro años de recesión, el PSUV logró una victoria mayoritaria en las elecciones de gobernadores de octubre, que según expertos, repetiría a nivel local.
La oposición alega que el gobierno utiliza los programas públicos de venta de alimentos y medicinas subsidiadas para forzar la voluntad de los votantes, que sufren por la escasez.
En la televisora estatal, las autoridades, incluido el presidente, instaron a sus seguidores a llevar “el carnet de la patria”, un documento emitido por el Gobierno para acceder a sus programas sociales, como muestra de su adhesión.
La petrolera estatal PDVSA envió mensajes de textos a sus trabajadores llamándolos a publicar su número de identificación en un sitio de internet del Ministerio del Petróleo para demostrar que habían votado, dijeron a Reuters empleados de la compañía.
“El compromiso es con la revolución”, decía el mensaje. PDVSA no respondió una solicitud de comentarios.
Los socialistas manejaban más del 70 por ciento de las alcaldías venezolanas. La oposición gobernaba en 76 alcaldías desde 2013, pero 13 de esos alcaldes están presos, fueron destituidos o están en el exilio.
Pese a la no participación de los principales partidos, figuras de la oposición moderada, independientes y algunos políticos desconocidos se presentaron. Igualmente, dos partidos dentro de la MUD presentaron contendientes, en un reflejo de las pugnas dentro de la oposición.