De acuerdo al estudio, el bloque que busca la independencia de Cataluña llegaría a los 67 escaños, uno por debajo de la mayoría absoluta, mientras que los partidarios de seguir en España sumarían 60 diputados.
Barcelona. Los partidos favorables a la independencia de Cataluña podrían perder la mayoría de escaños en el Parlamento regional en las elecciones del próximo mes, según un sondeo publicado este domingo, que indicó que los partidos que quieren seguir unidos a España mejorarán su votación.
Según un sondeo de Metroscopia publicado por el diario El País, tanto el bando separatista como el constitucionalista lograrían el 46% de los votos en unos comicios que podrían tener una participación histórica del 80%.
De acuerdo al estudio, el bloque que busca la independencia de Cataluña llegaría a los 67 escaños, uno por debajo de la mayoría absoluta, mientras que los partidarios de seguir en España sumarían 60 diputados.
En las elecciones de 2015, la opción independentista obtuvo el 47,7% de los votos, frente al 39,1% de los unionistas.
No alcanzar la mayoría absoluta en el Parlamento supondría un duro golpe para el independentismo, que considera las elecciones del 21 de diciembre como un plebiscito de facto tras la decisión del Gobierno central de intervenir la región el mes pasado con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La destitución del Ejecutivo catalán en octubre supuso un alivio temporal en la tensión entre Cataluña y Madrid, aunque una victoria de los separatistas en diciembre devolvería la incertidumbre a la región que más aporta a la economía española y que en los últimos meses sufrió un éxodo masivo de empresas por la deriva soberanista.
De acuerdo con la encuesta de Metroscopia, la formación secesionista de izquierdas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sería la más votada, con el 26,5% de los sufragios y 39 escaños.
En segundo lugar quedaría el constitucionalista Ciudadanos con un 25,3% y 35 escaños, aprovechándose del descalabro del Partido Popular, que gobierna en Madrid pero que caería hasta el 5,8% de las preferencias, perdiendo cinco de sus 11 puestos en el Parlamento catalán.