Según una encuesta de Datafolha publicada en el periódico Folha de Sao Paulo, la candidata presidencial oficialista cosechó el 50% de intención de voto en comparación con el 49% de la semana anterior.
Rio de Janeiro. La candidata oficialista a las elecciones presidenciales de Brasil, Dilma Rousseff, mantuvo su ventaja para los comicios de octubre y parecía encaminada a ganar sin necesidad de una segunda vuelta, según un sondeo publicado el sábado.
Rousseff cosechó el 50% de intención de voto en comparación con el 49% de la semana anterior, según una encuesta de Datafolha publicada en el periódico Folha de S. Paulo.
El principal candidato opositor, José Serra, recibió el 28% de las preferencias, bajando desde 29% de la semana anterior.
Los resultados sugieren que las posibilidades de Rousseff podrían estar creciendo tras llegar a un empate técnico en los sondeos con Serra en julio, logrando una ventaja de más de 20 puntos porcentuales.
Analistas ven una probabilidad cada vez mayor de que la candidata oficialista obtenga más del 50% de los votos en las elecciones del 3 de octubre, lo que evitaría una segunda vuelta.
Un sondeo de Ibope divulgado el viernes le entregó el 51% de intención de voto, en relación al 27% de Serra.
Rousseff, ex jefa de gabinete del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, estuvo detrás de Serra en algunas encuestas durante junio.
La oficialista remontó el mes pasado con el inicio de los anuncios televisivos gratuitos que permitieron a los votantes saber más sobre su trayectoria, que era poco conocida hasta unos meses atrás.
Su popularidad se debe en gran parte a su vínculo con Lula, quien se convirtió en uno de los políticos mejor evaluados del país gracias a una bullente economía que elevó a millones de personas a la clase media.
Un escándalo bancario, que Serra ha intentado achacarle al gobernante Partido de Trabajadores (PT), no habría tenido impacto en la ventaja de Rousseff.
La candidata es vista como la continuadora de las políticas macroeconómicas de Lula favorables al mercado, que aseguraron el crecimiento económico en los últimos años.
Pero Rousseff también pretende fortalecer el rol de las compañías estatales en varios sectores clave como el petróleo, la banca y telecomunicaciones.
La encuesta de Datafolha consultó a 4.314 personas entre el 2 y el 3 de septiembre y posee un margen de error de más o menos dos puntos porcentuales.