Los sondeos indican que Rousseff cuenta con una ventaja de dos dígitos sobre su rival, José Serra, mayormente debido al apoyo que recibe del popular presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya mezcla de políticas de sociales y favorables al mercado ha sacado a millones de la pobreza.
Brasilia. Los brasileños comenzaron a votar este domingo enunas elecciones presidenciales que se espera favorezcan ampliamente aDilma Rousseff, una ex activista de izquierda que ha prometido mantenera Brasil en el camino de la prosperidad económica.
Lossondeos indican que Rousseff cuenta con una ventaja de dos dígitossobre su rival, José Serra, mayormente debido al apoyo que recibe delpopular presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya mezcla de políticasde sociales y favorables al mercado ha sacado a millones de la pobreza.
Enlas últimas semanas, su campaña electoral disipó dudas entre losvotantes de grupos de religiosos sobre sus valores morales, que lecostaron la victoria definitiva en la primera ronda hace un mes,mientras los brasileños se concentran de nuevo en los avanceseconómicos durante los ocho años de Gobierno de Lula.
HelioDas Chagas, de 48 años, un pastor y empleado del Gobierno en Brasilia,dijo a puertas de la votación que planeaba respaldar a Rousseff por lasmejoras percibidas en la calidad de vida de los brasileños bajo elmandato de Lula.
"Muchas cosas cambiaron parabien en el país, las personas tienen más poder adquisitivo ahora", dijodas Chagas, quien rechazó a Rousseff en la primera ronda en medio de lacontroversia por sus valores religiosos y su postura respecto al aborto.
"Ellallegó hasta las iglesias evangélicas (...) y dijo que peleará contra elaborto (...) Cambió su discurso, y lo hizo por la presión de (votantesde grupos religiosos)", añadió.
Serra, ex gobernador del estado más rico de Brasil, Sao Paulo, tiene una montaña por subir si desea una victoria sorpresiva.
Serraha escapado de situaciones desesperadas en el pasado. Como estudianteexiliado en Chile en la década de 1970, él logró evitar una posiblemuerte al persuadir a soldados que lo detuvieron y posteriormenteejecutaron a otros prisioneros de que tenía inmunidad diplomática.
Elpolítico de 68 años necesita otro impresionante truco de escape eldomingo luego de una mediocre campaña en la que pareció estar en ellado equivocado de la historia.
"O los sondeos sehan equivocado o él necesita un milagro", dijo Rafael Cortez, unanalista político de la consultora Tendencias en Sao Paulo.
Pocos detalles sobre planes políticos. Brasilha desterrado su vieja reputación de ser un caso perdido económico y seha vuelto un motor del crecimiento global luego de que la combinaciónformulada por Lula de políticas pragmáticas y programas sociales hanreducido la pobreza y elevado a millones a la clase media.
Buenaparte del sentimiento optimista sobre la economía y el carisma de Lulase han traspasado a su ex jefa de Gabinete para convertirla en lafavorita, aún cuando la a ratos adusta ex militante izquierdista no halogrado ganarse plenamente el afecto de los brasileños.
Algunosven la carencia de un debate sobre políticas como preocupante en unmomento en que Brasil enfrenta varios desafíos a su competitividadglobal, incluyendo una moneda cerca de máximos en dos años, un relajadogasto fiscal y una sofocante burocracia.
"Poco onada ha sido declarado explícitamente, por ejemplo, sobre qué planeanhacer Dilma o Serra en política económica. Ellos han omitido propuestasde políticas cambiarias, fiscales y monetarias", dijo el diario Folhade Sao Paulo en una editorial.
Rousseff se esperaque mantenga en líneas generales las políticas de Lula, absteniéndosede grandes reformas económicas y en lugar de eso concentrándose enmejorar la eficiencia del Gobierno, reducir la burocracia y expandir elrol del Estado en algunas áreas estratégicas.
Lavotación en el país más grande de América Latina es electrónica, lo quepermite a las autoridades contar los sufragios en unas pocas horas.
Loscentros de votación abrieron a las 08.00 hora local (1000 GMT) y laautoridad electoral comenzará a anunciar los resultados parciales luegode las 19.00 hora local (2100 GMT).
Lula, quienperdió tres elecciones antes de finalmente obtener la presidencia en el2002, no aparece en las papeletas de votación por primera vez en dosdécadas, pero de todas formas ha dominado la campaña, usando todo suencanto para persuadir a los votantes de que Rousseff es una notableadministradora capaz de sucederlo.
Eso hapermitido a Rousseff, una sobreviviente de cáncer de 62 años que nuncaha sido electa para un cargo público, apegarse a un plan seguro y bienpreparado que ha convencido a muchos votantes, pero que no ha dejadoentrever demasiado sobre su personalidad ni ofrecido detalles de susplanes políticos.