Casi inmediatamente luego de su hallazgo, en Argentina comenzó un debate sobre si es posible y conveniente rescatar al ARA San Juan. Algunas de las principales compañías de rescate dan su opinión.
El 17 de noviembre, a poco de cumplirse un año de su desaparición, la empresa Ocean Infinity halló finalmente al submarino argentino ARA San Juan. La nave fue localizada a 900 metros de profundidad en el Atlántico Sur, a unos 600 kilómetros de Comodoro Rivadavia, ciudad en la que se había montado el centro de operaciones para su búsqueda. El lugar donde se hallaba sumergido fue donde siempre se sospechó que se encontraba. Esta ubicación coincidía con la información brindada por sismógrafos internacionales que habían detectado un ruido similar al de una explosión cerca del último punto donde había sido localizado.
Luego de su hallazgo, el ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, en declaraciones a la radio argentina Mitre, sostuvo que Argentina no posee medios técnicos para rescatarlo y que tampoco debía existir en el mundo tecnología para extraer, desde 900 metros de profundidad, un navío de 2.300 toneladas de peso.
¿Es posible reflotar el submarino? DW consultó a algunas de las principales compañías del mundo que se dedican a realizar este tipo de operaciones para comprobar si efectivamente es posible rescatar desde las profundidades del océano al ARA San Juan.
Una de ellas fue la compañía SMIT Salvage, que posee más 100 años de historia prestando servicios marítimos. SMIT, junto a la empresa Mammoet, ambas holandesas, fueron las responsables de la recuperación del submarino nuclear de la Armada de Rusia K-141 Kursk. Este navío ganó triste fama internacional cuando tras una explosión se hundió el 12 de agosto de 2000 en el océano Ártico, con sus 118 tripulantes. Las maniobras de rescate fracasaron y no hubo sobrevivientes. Rusia encargó luego el reflote del submarino a las empresas holandesas que lograron su cometido un año más tarde.
En su página web, SMIT Salvage describe los detalles de esa operación. El Kursk, a diferencia del ARA San Juan, se encontraba a 108 metros de profundidad y al momento de extraerlo se estimaba su peso en 9.000 toneladas. La recuperación exitosa de los restos de la nave supuso un récord mundial, ya que es el objeto más pesado recuperado en tales profundidades.
DW dialogó con Richard Janssen, Director General de SMIT Salvage, quien se mostró cautelosó sobre las posibilidades de reflotar al ARA San Juan. Esa posibilidad dependerá mucho del peso y del estado en que se encuentre el submarino. Al recordar el rescate del Kursk, sostuvo que la única comparación posible es la conmoción que causó en ambos países la pérdida de las vidas humanas, pero advirtió que no se puede realizar ningún tipo de equiparación técnica, por tratarse de dos tipos de naves totalmente distintas.
Otra de las empresas consultadas por DW fue la compañía estadounidense Odyssey Marine Exploration, que se dedica a la exploración y extracción de objetos en las profundidades oceánicas. Odyssey Marine Exploration afirmó que ellos pueden llevar a cabo misiones de reconocimiento y recuperación de objetos que se encuentren hasta 6.000 metros de profundidad y que, en principio, podrían traer a la superficie al ARA San Juan. A pesar de no haber tenido ningún tipo de conversación con el gobierno argentino, afirmaron que se sentirían honrados de poder ayudar en lo que sea posible.
Por último, DW se comunicó con la empresa alemana Thyssenkrupp que construyó el buque sumergible ARA San Juan. La compañia manifestó estar muy afectada por el trágico suceso y afirma que desde el primer momento se ofrecieron a prestar su apoyo para determinar y conocer las causas del accidente y aportar su know-how marítimo. Sin embargo, se encargó de remarcar que desde la entrega del submarino, hace ya más de 30 años, no han tenido más información del estado técnico del barco.
¿Es necesario reflotar al ARA San Juan?. Neil Hopkins, experto en operaciones de rescate de submarinos de la empresa Sonistics del Reino Unido, ha estado en los últimos 18 años involucrado en rescates de submarinos. Consultado por DW, afirmó que cree que es posible reflotar el ARA San Juan. Reconoció que tal operación sería mas díficil que la realizada con el subamrino Kursk, pero no imposible.
Su opinión personal, de todos modos, es que el submarino argentino debe quedar en el lugar en que fue encontrado. A su juicio, un rescate solo se justificaría si existieran evidencias concretas de trabajos mal realizados y materiales deficientes utilizados en la última reparación del ARA San Juan. Para tomar tal decisión será importante el examen de las 67.000 imágenes del naufragio que tomó la empresa Ocean Infinity. Estas pueden dar alguna indicación de la causa del accidente. Hopkins no cree que el rescate con el fin de identificar a las víctimas se justifique, ya que no existen certezas de que esto sea posible. Según sus cálculos, una maniobra de este tipo debería costar decenas de millones de dólares.