Todos los acusados fueron absueltos del delito de rebelión, el más grave de los esgrimidos por la acusación. Sin embargo, los principales líderes independentistas criticaron la decisión del tribunal e instaron a la gente a salir a las calles.
Madrid. El Tribunal Supremo condenó este lunes a nueve líderes separatistas catalanes a penas de entre nueve y trece años de cárcel por su papel en el fallido intento de independencia de la región en 2017, lo que ha desatado numerosas protestas por toda Cataluña.
Los otros tres acusados en el histórico fallo sobre un referéndum prohibido y una efímera declaración de independencia fueron encontrados culpables sólo del delito de desobediencia, por lo cual no fueron sentenciados a prisión.
Todos los acusados fueron absueltos del delito de rebelión, el más grave de los esgrimidos por la acusación. Sin embargo, los principales líderes independentistas se apresuraron a criticar la decisión del tribunal y los condenados, con desafiantes mensajes, instaron a la gente a salir a las calles.
El expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, dijo que las penas de prisión eran una "barbaridad", y el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, las calificó de "ataque a la democracia".
En Barcelona, los manifestantes bloquearon tres calles principales, mostrando carteles que pedían "Libertad para los presos políticos". Fuera de la sede de Omnium Cultural en Barcelona, una multitud gritaba "Lo haremos de nuevo", una de las consignas utilizadas por los separatistas partidarios de celebrar otro referéndum.
Los manifestantes de Tarragona bloquearon la autopista A7 a Barcelona y varias carreteras regionales de Cataluña, dijeron las autoridades de la agencia de tráfico vial catalana. El corte de la red de trenes regionales fuera de la ciudad de Girona, conocida por ser un bastión separatista, había terminado.
La reacción al fallo judicial puede ser determinante del devenir político en los próximos meses, tanto para España como para Cataluña. El movimiento independentista de la región atrajo la atención mundial y desencadenó la mayor crisis política de España en décadas, así como el desconcierto de los mercados financieros.
Las protestas separatistas han sido en gran medida pacíficas, pero fuentes policiales han dicho que las autoridades están preparadas para brotes de violencia. Las autoridades españolas no recibirán con agrado las críticas a la la sentencia que puedan llegar desde el extranjero, y el movimiento independentista tendrá que decidir cómo reaccionar ante el fallo.
Los líderes independentistas encarcelados dijeron a través de las redes sociales que continuarían su lucha.
"Nueve años en prisión no acabarán con mi optimismo. Catalunya será independiente si persistimos. Manifestémonos sin miedo, avanzamos decididos desde la noviolencia hacia la libertad", dijo Jordi Sánchez, que fue condenado a nueve años de cárcel. Sánchez era líder del movimiento popular de la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC).
"Levantamiento". La mayor pena anunciada por el Tribunal Supremo por la causa del "procés" fue para el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, con 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta.
El Tribunal condenó a Junqueras y a otros ocho líderes por cargos de sedición y a cuatro de ellos por malversación de fondos públicos, según el fallo de la corte.
"Lo sucedido el 1 de octubre no fue solo una manifestación o un acto masivo de protesta ciudadana. De haber sido el caso, no habría reacción penal. Fue un levantamiento tumultuario alentado por los acusados", dijo el tribunal con sede en Madrid en el veredicto, emitido por escrito y no en sesión pública.
Tras conocerse la sentencia, el CDR dijo en Twitter: "Es hora de levantarse contra el fascismo autoritario del Estado español y sus cómplices. Es hora de la Revolución Popular".
El Gobierno ha dicho que está dispuesto a tomar el control directo de Cataluña, como lo hizo desde el 27 de octubre de 2017 hasta el 2 de junio de 2018, si los líderes del movimiento infringen la ley.
"La sentencia se tiene que acatar sí o sí", dijo el ministro de fomento en funciones José Luis Abalos a la cadena pública TVE.
"No procede (hablar de indulto)", añadió en referencia a la posibilidad de una amnistía desde el Ejecutivo.
Es probable que la sentencia tenga un peso importante en las elecciones generales que se celebran en España el 10 de noviembre, así como en la campaña previa.
Una encuesta de opinión realizada en julio reveló que el 48,3% de los catalanes estaban en contra de la secesión y el 44% a favor.