El juez Edson Fachin rechazó una sugerencia del fiscal general, Rodrigo Janot, para que la corte suprema oyera los argumentos preliminares de la acusación en 15 días antes de decidir si la enviaba a la Cámara baja.
Sao Paulo. El máximo tribunal de justicia de Brasil envió el miércoles al Congreso la acusación por corrupción contra el presidente Michel Temer, un paso adelante en el proceso que puede remover de su cargo al líder de centroderecha para que enfrente un juicio.
El juez Edson Fachin rechazó una sugerencia del fiscal general, Rodrigo Janot, para que la corte suprema oyera los argumentos preliminares de la acusación en 15 días antes de decidir si la enviaba a la Cámara baja.
Según la ley brasileña, ahora depende de la Cámara de Diputados decidir si permite que el Supremo Tribunal Federal enjuicie a Temer, que reemplazó el año pasado en el cargo a la izquierdista Dilma Rousseff, depuesta tras un juicio político. Dos tercios de los diputados deben votar contra el mandatario para que pueda iniciarse un proceso.
Temer fue acusado esta semana de recibir 38 millones de reales (US$11,55 millones) en sobornos de ejecutivos de JBS, la mayor procesadora mundial de carne.
En un mensaje televisado, Temer aseguró que la acusación en su contra es una "farsa", aún cuando reconoció que podría afectar la economía y los planes de implementar reformas que ayuden a dejar atrás la histórica recesión que golpea a la mayor economía de América Latina.
El presidente ha dicho muchas veces que es inocente y ha rechazado llamados de la oposición a renunciar. Temer está involucrado en una investigación de tres años que ha revelado una gigantesca red de corrupción en Brasil, que incluye a empresarios que pagaron miles de millones de dólares en sobornos a políticos y ejecutivos para obtener contratos y favores.
Temer, un tercio de su gabinete, cuatro expresidentes y docenas de legisladores ya están sometidos a juicio, enfrentan acusaciones o son investigados por corrupción. Más de 90 personas ya han sido declaradas culpables.