La toma derivó en enfrentamientos entre estudiantes de la universidad autonoma de Nicaragüa y supuestos simpatizantes del presidente Daniel Ortega.
Después de los duros enfrentamientos registrados en torno al congreso nicaragüense, la violencia se desató de nuevo en Managua. Esta mañana el Recinto Universitario Rubén Darío de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) amaneció tomado por algunos miembros de la Unen (Unión nacional de estudiantes de Nicaragüa) y supuestos miembros de las turbas orteguistas.
Tras una marcha pacífica para exigir el reinicio de las clases en la Unan, decenas de estudiantes llegaron a las afueras del campus universitario y fueron recibidos con pedradas por vándalos con rostros cubiertos que se apostaron sobre el puente peatonal y diversos sectores del recinto universitario. Estos últimos, de acuerdo a laprensa.com.ni, serían supuestos simpatizantes del presidente Daniel Ortega.
“Fuera delincuentes queremos estudiar”, rezaban algunas de las pancartas portadas por los estudiantes que exigen el retorno de la normalidad a la mayor universidad del país.
Los reportes indicaban que, pese a los enfrentamientos, la presencia policial era escaza, situación que se repite a la poca visibilidad de las fuerzas policiales durante los disturbios generados en torno al parlamento nicaragüense.