El “siestario” ofrece a los argentinos un lugar donde pueden dormir durante unos 40 minutos, en un ambiente endulzado con fragancias y música ambiental.
Buenos Aires. La vida en Buenos Aires puede ser tan estresante y caótica que una empresaria decidió abrir en la capital argentina el primer espacio comercial de Latinoamérica para dormir la siesta.
El "siestario" está ubicado en el por momentos ensordecedor centro de Buenos Aires, donde los embotellamientos son habituales y los conductores de automóviles manejan generalmente de forma agresiva.
El local, donde se puede dormir una breve siesta, está ornamentado con luces tenues, en un ambiente endulzado con fragancias y música ambiental.
"La siesta reparadora es una siesta breve que tiene objetivos y tiempos diferentes a la siesta convencional (...) Evita el desgaste laboral, hace que aumente tu productividad y rendimiento posterior, además reduce el estrés, y el funcionamiento cardiovascular es mucho más óptimo", dijo Viviana Vega, psicóloga y dueña del local.
Las siestas se personalizan para cada cliente mediante una charla con Vega previo al ingreso al "siestario".
El cliente elige el color de la luz, el aroma de la habitación y la música para una siesta que dura aproximadamente 40 minutos.
"Desde que practico esta sana costumbre me he dado cuenta de que cerré mejores cuentas, que tengo un poco más de tiempo para cerrar un evento más o una producción más", dijo Rodrigo Rocco, relacionista público y cliente del local.
"A veces llego a soñar y tener imágenes y otras veces no (...) El trabajo que yo tengo es en ventas y uno tiene la presión de tener que vender, en algún momento uno necesita hacer como un párate", indicó otra clienta, Albana, que trabaja en un centro de comunicaciones.