Según la organización no gubernamental, "una segunda oleada" de "indígenas aislados y altamente vulnerables" ha contactado con "foráneos en la selva amazónica brasileña" durante su huida de "invasores en Perú".
Londres. Suvival International pidió este jueves al gobierno de Perú que redoble sus esfuerzos para proteger a las comunidades indígenas aisladas en la selva del Amazonas que han establecido recientemente contacto con la civilización.
Según la organización no gubernamental, que lucha por los derechos de los indígenas de todo el mundo, "una segunda oleada" de "indígenas aislados y altamente vulnerables" ha contactado con "foráneos en la selva amazónica brasileña" durante su huida de "invasores en Perú".
En un comunicado, Survival International explicó que ese grupo está posiblemente formado por "dos docenas de indígenas" e incluye "hombres, mujeres y niños".
La organización recordó que ello ha sucedido después de que en junio, en un "incidente similar", siete indígenas de la misma tribu establecieron contacto con la comunidad indígena asentada Ashaninka y con agentes de la Fundación Nacional del Indígena (Funai) de Brasil.
El primer avistamiento de esta tribu tuvo lugar el pasado 27 de junio, cuando miembros de la Funai estaban pescando y vieron a dos indígenas a los que se les había caído una cesta de limones en la orilla del río Envira, en el estado brasileño de Acre, fronterizo con Perú.
La entidad pública de atención a los indios en Brasil consiguió acercarse al grupo aislado gracias a la intermediación de miembros de la etnia Ashaninka que viven en la aldea Simpatia, ubicada en uno de los márgenes del citado río y que recibe atención sanitaria de la Funai.
Los antropólogos de la Funai aseguran que todavía no están claros los motivos por los que esta tribu decidió ponerse en contacto con los Ashaninka pero creen, como Survival, que puede deberse a la presión ejercida por los madereros peruanos.
En el comunicado, Survival International cita testimonios de indígenas ofrecidos a las autoridades brasileñas en los que aseguran que han sido "atacados brutalmente y que sus familiares ancianos fueron masacrados por los invasores de su tierra".
El director de esta ONG, Stephen Corry, aseguró hoy que las denuncias de "estos indígenas" sobre "el asesinato de sus familiares y el incendio de sus casas son desconcertantes".
"Aparentemente -dijo el activista- estos sucesos habrían acontecido en el lado peruano de la frontera, probablemente a manos de madereros ilegales y traficantes de droga cuya presencia en la región se conoce desde hace años.
"¿Qué necesita el gobierno peruano para proteger eficazmente el territorio de estos pueblos?", se preguntó Corry.