La oficina de Tsai Ing-wen, presidenta de Taiwán, dijo que la mandataria visitará Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, en ese orden, saliendo desde Taiwán el 7 de enero y regresando el 15 de ese mes.

Taipei/San Salvador. La objeción de China a que la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pasé por Estados Unidos en ruta a Latinoamérica el próximo mes no ha retrasado la planificación del viaje y sus escalas de tránsito serán divulgadas en algunos días, dijo el martes la oficina presidencial.

La oficina de Tsai dijo que visitará Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, en ese orden, saliendo desde Taiwán el 7 de enero y regresando el 15 de ese mes.

Cuando se le preguntó si las escalas de tránsito incluirán Estados Unidos, el portavoz de la oficina presidencial de Taiwán, Alex Huang, declinó comentar.

China sospecha que Tsai busca presionar por la independencia formal de Taiwán, y ha pedido a Estados Unidos que no permita su tránsito. Taiwán es una isla autónoma que Pekín considera una provincia rebelde.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, irritó a Pekín a principios de este mes cuando habló por teléfono con Tsai, lo que puso en duda el compromiso de su gobierno entrante con la política de considerar a Taiwán como parte de "una sola China".

Huang dijo que los detalles de las escalas de tránsito serán dados a conocer en días y que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán todavía las está determinando con sus homólogos extranjeros antes de las festividades de Navidad y Año Nuevo.

Cuando se le preguntó si la planificación o la divulgación de las escalas de tránsito han sido retrasadas debido a la presión de China, Huang respondió: "No, eso es un exceso de especulación, no hay ningún problema de ese tipo".

Estados Unidos usualmente no recibe a los mandatarios de Taiwán debido a la política de Washington de "una sola China".

Las escalas de tránsito son vistas como no oficiales y se realizan bajo un estricto protocolo. Cuando Tsai visitó Panamá y otros aliados en junio, un mes después de que asumió el poder, ella transitó por Miami y Los Angeles.