Según un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, de 2005 a 2009 la tasa de homicidios en ese país pasó de 37 por 100.000 habitantes, a 66,8 por 100.000 habitantes.
Tegucigalpa. El derramamiento de sangre por causas violentas en Honduras hace que el país supere la tasa mundial de homicidios, según un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
La investigación indica que de 2005 a 2009 la tasa de homicidios pasó de 37 por 100.000 habitantes a 66,8 por 100.000 habitantes.
La cifra es dramática, ya que la tasa mundial es de 8,8 por 100.000 habitantes, mientras que el promedio a nivel de Latinoamérica es de 18 por 100.000 habitantes, de acuerdo con los rangos manejados por la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
Esto indica que en Honduras mueren por motivos de la criminalidad 58 personas más que la tasa mundial y 38 arriba del promedio latinoamericano.
De continuar con este comportamiento violento se estima que en el 2010 la tasa de homicidios alcance a 72.8 por 100.000 habitantes, equivalente a 8.27 veces superior a la tasa mundial establecida.
El informe del Conadeh, titulado "La seguridad pública: Una prioridad en la agenda nacional", asegura que en el país mueren por causas violentas 16 personas al día, lo que indica un fallecimiento cada 88 minutos, entre otros datos reveladores.
Los homicidios. La mayoría de las muertes violentas se concentran en los departamentos de Cortés con 111,2 muertes violentas por cada cien mil habitantes.
Le sigue Atlántida con 106,1 y Colón con 84, Yoro con el 80,2 y Copán con el 79,8.
El departamento de Gracias a Dios, es el único que registra una tasa de homicidios menor a la establecida a nivel mundial. Para el 2009 Gracias a Dios reportó una tasa de homicidios de 4,7 por cada cien mil habitantes. A este le siguen Intibucá, Choluteca, Valle y La Paz.
Muertes por municipios. Según el Conadeh, durante los años 2008 y 2009 el departamento que registró el mayor número de homicidios fue Cortés con 3,072, de las cuales 1,706 se registraron en el municipio de San Pedro Sula. En Choloma se contabilizaron 429 y 283 en Puerto Cortés, el resto de los homicidios ocurrieron en los nueve municipios restantes.
En el departamento de Atlántida la mayoría de los crímenes se concentraron en los municipios de La Ceiba y Tela. Mientras que el departamentó de Colón reportó 434 decesos violentos de hondureños. Estas muertes se concentraron en los municipios de Tocoa, Trujillo y Sabá, municipios según autoridades policiales donde opera el crimen organizado.
En el caso de Francisco Morazán, se reportaron 1,635 homicidios de los cuales 1,477 se cometieron en el Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela).
Otros 158 muertes violentas se registraron en los seis municipios restantes.
Ríos de sangre en SPS. Para el 2009, la tasa más alta de muertes violentas se registró en San Pedro Sula con 137,5 homicidios por cada cien mil habitantes.
Así las cosas, en la ciudad industrial son asesinados 129 compatriotas más que la tasa mundial y 119 que la tasa en la región.
Según el informe, la cabecera con la segunda tasa más alta de homicidios fue La Ceiba con 122,4, le siguen Roatán, Juticalpa, el Distrito Central, Yoro, Santa Rosa de Copán, Trujillo, Santa Bárbara, Ocotepeque, La Esperanza, Comayagua, Gracias, Nacaome, La Paz y Choluteca.
Mientras tanto, Puerto Lempira, cabecera departamental de Gracias a Dios, registró la tasa de muertes más baja del país con 8,7 por cada 100 mil habitantes.
La muerte violenta de personas es uno de los delitos que se ha ido incrementado de manera estrepitosa, según el doctor Ramón Custodio, titular del Conadeh.
Armas de fuego. El uso de las armas de fuego es predominante. De 2005 a junio de 2010 hubo 21.364 muertes violentas, de las que 16.958 (79,38%) fueron provocadas por armas de fuego.
En 2005, de 2.417 muertes violentas, un total de 1.835 se generó por armamento a base de bala.
Solo en el período enero-junio de 2010 esa estadística queda pulverizada, ya que los decesos violentos alcanzaron 2.929 y las que sucedieron por arma de fuego llegaron a 2.519.
"La mayoría de muertes violentas que ocurren en Honduras no son causadas por armas como tanques o aviones de guerra, si no que por armas como la AK-47, rifle de asalto, ametralladora, revólver, machete y puñal", dice la investigación del Conadeh.
Cuestiona ese organismo que la Ley de Control de Armas de Fuego Municiones Explosivos y Similares es demasiada permisiva porque autoriza a cada ciudadano a tener hasta 5 armas de fuego.
El informe sobre desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) asegura que en Honduras hay 800 mil armas, de las que 650 mil estarían siendo portadas al margen de la ley.
Solo 151.003 armas de distinto calibre están inscritas en el Registro Nacional de las Armas, asegura el Conadeh.
Para el control efectivo de armas, la Secretaría de Seguridad tiene la atribución de organizar el Registro Nacional de Armas, en el cual deberían de estar depositadas las evidencias balísticas, para lo cual la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) debe de manejar ese inventario y la Policía Preventiva controlar la tenencia y portación, dice la institución.
Pero, "ese registro ya fue creado, pero no funciona a cabalidad, debido a que no se concluyó el proceso y a la gran cantidad de armas ilegales que circulan en el país", cuestiona.
Poca investigación. La impunidad es una de las razones para que la criminalidad encuentre un campo fértil en Honduras, considera el Conadeh, que se apoya en las estadísticas sobre denuncias que han sido investigadas completamente para sostener esa tesis.
En el período 2005-2009, fueron remitidas al Ministerio Público 320.153 denuncias de distintos tipos, de las que 250.216 se trasladaron a la Dirección Nacional de Investigación Criminal para "su debida investigación".
Esa dependencia de la Secretaría de Seguridad culminó una investigación completa en solo 48.626 casos, por lo que el Conadeh opina que las 201.590 restantes que se quedaron en proceso de investigación terminaron "posiblemente en la impunidad".
El año pasado la cantidad de denuncias enviadas por el MP a la DNIC ascendió a 52.975 y solo 11.749 terminaron con una investigación concluida.
Eso indica que 41.226 denuncias que analizó la DNIC quedaron en proceso de investigación. "De acuerdo con los informes del Ministerio Público, durante los últimos 5 años es muy poco lo que se ha hecho en cuanto a la investigación criminal", por parte de esa dirección.
Presupuesto versus muerte. Fustiga el Conadeh que la Secretaría de Seguridad ha tenido sustanciales mejoras presupuestarias, pero no ha podido frenar la criminalidad.
En los últimos 6 años el presupuesto asignado a Seguridad fue de 31.006 millones de lempiras (US$1.615 millones), con un aumento anual promedio de 849 millones (US$44,2 millones).
La partida presupuestaria de esa Secretaría en 2006 fue de 4.327 millones (US$225 millones), mientras para 2010 lo asignado correspondió a 7.787 millones (US$405,7 millones). Para 2011 las autoridades de Seguridad han pedido un incremento de 820 millones de lempiras (US$42,7 millones).
El talón de Aquiles de la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado es " la falta de planificación en materia de seguridad", asegura el Conadeh.
Incrementan denuncias contra agentes policiales. La depuración de la Policía sigue siendo una tarea pendiente de la Secretaría de Seguridad.
Un total de 1.743 policías han sido denunciados de 2005 a 2009, la mayoría por cohecho, hurto y abuso de poder, según el informe del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh). Por abuso de autoridad fueron denunciados en ese período 1.034 agentes, mientras que por lesiones se interpusieron 79 quejas.
El estudio dice que 160 policías fueron reportados por violación de los deberes de los funcionarios y otros 160 por hurto. Hubo también 69 elementos a los que se les señaló por cohecho, osea recibir dinero o beneficio para hacer una acción ilegal u omitir actuar para aplicar la ley. Las denuncias fueron interpuestas en la Dirección Nacional de Asuntos Internos.