El presidente de Brasil, Michel Temer, desmintió la información publicada por la revista “Veja” según la cual el mandatario había ordenado espiar a Edson Fachin, el juez del Tribunal Supremo a cargo del caso “Lava Jato”.
El viernes pasado, la versión online de la revista brasileña Veja publicó un reportaje según el cual el presidente Michel Temer había ordenado espiar a Edson Fachin, el juez del Tribunal Supremo a cargo de la investigación conocida como "Lava Jato”; ésta busca arrojar luz sobre una compleja trama de corrupción que involucra a funcionarios de la petrolera estatal Petrobras, a representantes de decenas de empresas –como las constructoras Andrade Gutierrez y Odebrecht– y a personalidades de la élite política local.
Pocas horas después, el mandatario desmintió a Veja, negando haberle hecho ese encargo de espionaje a la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin). "El Gobierno no usa la maquinaria pública contra los ciudadanos brasileños y mucho menos llevará a cabo acción alguna que irrespete los estrictos dictámenes de la ley”, se señala en un segmento del comunicado del Palacio de Planalto. "No hay ni hubo, en ningún momento, la intención del Gobierno de combatir la operación ‘Lava Jato' ”, agrega la nota.
La delación del empresario Joesley Batista. De acuerdo con las pesquisas de la revista Veja, una de las más leídas del país, un auxiliar de Temer confirmó que el Gobierno había accionado a la Abin para "espiar la vida del magistrado con el objetivo de encontrar cualquier detalle que pudiera afectar su posición como encargado de ‘Lava Jato' ”. La publicación sostiene que Temer está muy enojado por el hecho de que Fachin haya homologado la delación del empresario Joesley Batista, que provocó una enorme crisis en el país sudamericano.
El testimonio de Batista también puso en riesgo la permanencia de Temer en la presidencia de Brasil. El 19 de mayo, Batista, dueño del gigante cárnico JBS, prestó un testimonio ante la Policía Federal –grabación de audio incluida– en el que acusaba a Temer de avalar el pago de un soborno a un correligionario suyo preso por corrupción, el ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha. A partir de ese momento, el escándalo que se suscitó en torno a Temer paralizó prácticamente al Gobierno.
Se clama por más tiempo para investigar a Temer. El pasado 9 de junio, incluso, Temer sobrevivió a un juicio por financiación electoral ilegal que amenazaba con acabar con su mandato, en medio del escándalo de corrupción que tiene acorralado a su Gobierno. El Tribunal Superior Electoral (TSE) rechazó en una ajustada votación –de 4 contra 3 jueces– una demanda que pedía la anulación del mandato de Temer por financiación ilegal que, pese a no estar vinculada con el caso de Batista, era vista desde hace días como una vía para salir de la crisis política en el país sudamericano.
A pesar de ese pronunciamiento judicial a favor de Temer, la Policía Federal brasileña le pidió a la Corte Suprema más tiempo para finalizar las investigaciones que afectan al presidente, acusado de corrupción pasiva, participación en una organización criminal y obstrucción a la justicia. Según el diario O Globo, la solicitud fue hecha al juez Fachin, que el pasado 30 de mayo le dio diez días a la Policía federal para concluir las pesquisas en torno a Temer.