Sin embargo, la declaración de un ex alto ejecutivo de Odebrecht que lo involucra en la solicitud de pagos ilegales por US$13 millones podría asestar un duro golpe a su credibilidad, cuando el mandatario busca avanzar con reformas impopulares para que la economía salga de su peor recesión.
Río de Janeiro. Un importante ex ejecutivo del grupo de ingeniería brasileño Odebrecht SA acusó al presidente Michel Temer de presidir un encuentro en el 2010 en el que se le solicitó a la firma un pago ilegal de 40 millones de reales (US$13 millones), según una declaración testimonial filmada brindada a la Justicia.
Los fiscales de la mayor pesquisa por corrupción en la historia del país han dicho que Temer no puede ser investigado por delitos cometidos antes de su llegada a la presidencia en 2016, pero la declaración podría asestar un duro golpe a su credibilidad, cuando el mandatario busca avanzar con reformas impopulares para que la economía salga de su peor recesión.
El empresario Marcio Faria da Silva, ex vicepresidente del ala industrial de Odebrecht, dijo en la declaración testimonial filmada que el encuentro siete años atrás tuvo lugar en la oficina legal de Temer en Sao Paulo.
Además de Temer, participaron de la reunión el ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha y el legislador Henrique Eduardo Alves del partido oficialista PMDB, según el testimonio, que se dio en el marco de una serie de acusaciones a políticos tras acuerdos de delación compensada con ejecutivos de Odebrecht que el Tribunal Superior de Justicia hizo públicos el martes.
La oficina de Temer confirmó en un comunicado que el mandatario se había reunido con Faria en 2010 en presencia de Cunha, pero negó la participación de Alves. Agregó que Temer nunca había hablado de valores con Faria.
El juez Luiz Edson Fachin publicó la declaración esta semana, después de anunciar que estaba investigando formalmente por presunta corrupción a casi 100 políticos importantes como parte de la Operación Lavado de Autos, en la que están involucradas compañías estatales, sobre todo la gigante Petrobras.
El ejecutivo de Odebrecht alegó que, si bien Temer no habló de ninguna cifra, Cunha dejó en claro que se esperaba un pago.
"Habló Eduardo Cunha. Él explicó que estábamos buscando un contrato con Petrobras. Que se firmaría un compromiso que requeriría una contribución importante al partido", dijo Faria.
Representantes de Alves y Cunha, quien está en prisión esperando un juicio por otros cargos, no pudieron ser contactados de inmediato.
Las nuevas declaraciones llegan en momentos en que Temer está aplicando drásticas reducciones en el gasto público en un intento por recuperar la confianza en la principal economía de América Latina y acaparar inversiones del sector privado en medio de la peor recesión histórica de Brasil.
Temer ya enfrenta cargos en un caso que lleva adelante el principal tribunal electoral del país por supuesta financiación ilegal de la campaña del 2014, en la que finalmente resultó electo vicepresidente junto con su compañera de fórmula, la destituida ex presidenta Dilma Rousseff.
La oficina del actual mandatario, que sucedió a Rousseff tras su destitución en un juicio político, dijo en su comunicado que la conversación con Faria en 2010 fue "rápida y superficial" y no tocó ningún tema ligado a contratos de Petrobras o montos financieros.