"No están dadas las condiciones para que la presidenta concurra al Congreso", dijo Oscar Parrilli, titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y uno de los hombres próximos a Fernández.
La presidenta argentina saliente, Cristina Fernández, no asistirá el jueves a la toma de posesión de su sucesor, Mauricio Macri, en el Congreso, según adelantó uno de sus más estrechos colaboradores.
"No están dadas las condiciones para que la presidenta concurra al Congreso", dijo Oscar Parrilli, titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y uno de los hombres próximos a Fernández.
Macri prestará juramento el jueves ante la Asamblea Legislativa en el Congreso nacional y decidió recibir el mando, con la entrega del bastón y la banda presidencial, en la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, como fue tradición hasta 2002. La mandataria saliente, en cambio, propuso que la entrega de los atributos presidenciales se hiciera en el Congreso, como asumieron su fallecido esposo Néstor Kirchner (2003-2007) y ella, al inicio de sus dos mandatos (2007-2011 y 2011-actual).
La medida cautelar. Ante la falta de acuerdo y en medio de una creciente tensión política, la fórmula presidencial electa por el frente opositor Cambiemos, Macri y Gabriela Michetti, presentó en la noche del lunes una medida cautelar ante la Justicia para que Fernández de Kirchner, "se abstenga de seguir cumpliendo su función desde la 0:00 horas del jueves 10". El fiscal a cargo, Jorge Di Lello, dio lugar a la medida cautelar y envió la resolución a la jueza correspondiente, María Servini de Cubría.
Parrilli aseguró la medida cautelar para que Macri sea considerado presidente a medianoche del miércoles, antes de jurar su cargo, y el dictamen del fiscal que dio lugar a la solicitud supondrá que "no habrá presidente durante doce horas" en Argentina. "Entre esto y un golpe de Estado es muy poca la diferencia", denunció Parrilli, uno de los funcionarios kirchneristas que participó hoy en las reuniones con representantes de Macri para tratar de llegar a un acuerdo sobre la ceremonia de traspaso de poderes, tras varios días de polémica al respecto.
"Ante esta circunstancia, la presidenta no se va a exponer a que con este dictamen se la acuse de usurpación de título viniendo a hacer traspaso de mando", señaló Parrilli. "No es su intención entorpecer ni menoscabar el acto", remarcó.