En una nueva fase de la operación que investiga un gigantesco escándalo por corrupción en la petrolera, la Policía Federal comenzó este jueves a cumplir 62 órdenes judiciales en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro (sudeste), Bahía (nordeste) y Santa Catarina (sur).
Sao Paulo. El tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, João Vaccari Neto, fue trasladado este jueves por agentes de la Policía Federal en Sao Paulo para declarar ante las autoridades en el proceso de investigación por desvíos de recursos en la petrolera estatal Petrobras.
En una nueva fase de la operación que investiga un gigantesco escándalo por corrupción en la petrolera, la Policía Federal comenzó este jueves a cumplir 62 órdenes judiciales en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro (sudeste), Bahía (nordeste) y Santa Catarina (sur).
De las órdenes expedidas por la Justicia, una es para prisión preventiva, tres para detención temporal y 18 conducciones coercitivas, entre ellas la de Vaccari Neto.
Las otras cuarenta órdenes judiciales son para allanamientos en residencias y empresas, incluido el practicado en la casa del tesorero del PT.
El escándalo de corrupción se refiere al desvío de sumas multimillonarias de la petrolera estatal para el pago de sobornos a políticos y a partidos oficialistas, entre ellos el PT, y a miembros de la oposición para supuestamente impedir investigaciones en el Legislativo.
En el curso de esta investigación han sido detenidos el exdirector de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, en prisión domiciliaria a cambio de una delación premiada; el exdirector del Área Internacional Néstor Cerveró y el exdirector de Ingeniería y Servicios Renato Duque.
Entre los detenidos también está el empresario Alberto Youssef, quien presuntamente dirigía una mafia de lavado de dinero en sus casas de cambio, y directores de siete de las principales constructoras del país, acusadas de pagar sobornos a la estatal para beneficiarse de contratos.
Aunque no incluyó el cálculo en su balance, Petrobras estimó que sus activos fueron sobrevalorados en 88.600 millones de reales (unos US$34.500 millones), debido al aumento del precio de 31 contratos con constructoras y proveedores entre 2004 y 2012, aunque esta cifra no incluye las pérdidas derivadas del pago de sobornos.
Petrobras, según lo informado el último 27 de enero, obtuvo un beneficio neto de 3.087 millones de reales (unos US$1.190 millones) entre julio y septiembre de 2014, una cifra 38% inferior a la del trimestre anterior.
En el acumulado de enero a septiembre de 2014, la ganancia neta fue de 13.439 millones de reales (alrededor de US$5.190 millones), 22% menos que los 17.289 millones de reales (unos US$6.675 millones) registrados en los primeros nueve meses de 2013.
Con la fuerte presión política y del mercado, el gobierno brasileño, principal accionista de Petrobras, aceptó el miércoles la renuncia de la dirección de la petrolera, incluida la presidenta de la estatal María das Graças Foster, luego de que la empresa perdiera más de la mitad de su valor en cuatro meses.
El valor de Petrobras en la bolsa de Sao Paulo se redujo en 150.000 millones de reales (unos US$55.555 millones), 58%, desde octubre pasado, cuando la mayor empresa de Brasil informó de que estaba contabilizando los desvíos de dinero que no llegó a sus arcas.
En todo ese período la jefe de Estado de Brasil, Dilma Rousseff, defendió a Foster, con la que tiene una antigua amistad y quien es una de las pocas personas que gozan de su total confianza.
El nuevo presidente y los cinco directores sustitutos serán anunciados este viernes, de acuerdo a un comunicado de la compañía.